Jade es su guía y compañera de vida

HERMOSILLO, SONORA.- Para María Auxiliadora Durán Moroyoqui, su perro guía Jade, una labrador de de 7 años, se ha convertido en su compañera de vida. La docente del Instituto Iris relató que hace cinco años llegó a su vida luego de que su anterior perro guía murió de cáncer.

“No solamente se limita a ser alguien que a uno lo conduce, sino un apoyo emocional, una fuente de resiliencia”, expresó.

María Auxiliadora nació con glaucoma congénito y siempre ha necesitado de algún tipo de apoyo, ya sea con ayuda de algún bastón y ahora con su perro guía.

“No uso bastón, para mí es mucho más rápido desplazarme con ella pero sé que en ciertas ocasiones es práctico utilizarlo y entiendo que para algunos resulta más práctico el bastón”, dijo.

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SU MANO DERECHA

Para la maestra de Tecnología, la rutina de trabajo con Jade es sencilla, ya que Jade en muchas ocasiones se refugia en un espacio pequeño que hay en una esquina, o bien, busca ser consentida por los estudiantes. “Pero cuando le pongo a Jade el arnés para ir a caminar, es una profesional, es inteligente, perceptiva, sigue siendo simpática pero está alerta a su trabajo, está contenta y le gusta que le diga que lo hizo bien”, expuso.

BIEN RECIBIDA

Al estar familiarizada con la rutina escolar y en casa, Jade es bien recibida, aunque su dueña comenta que, aunque han sido pocas las veces que no le han permitido el acceso a un vehículo, hay cada vez más tolerancia y empatía para las personas ciegas con un perro guía.

Me ha pasado las menos veces pero no deja de suceder”, indicó, “me ha pasado con los carros de aplicación, pero han sido los más que me han ayudado”.

A pesar de las pocas situaciones negativas que ha vivido, para María Auxiliadora le reconforta el saber que cada vez más la sociedad es más empática y Jade es bien recibida.