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El Imparcial / Hermosillo / Violencia intrafamiliar

VIDEO: “Golda” y “Beto” son las estrellas caninas del Centro de Justicia para la Mujer en Sonora

Brindan intervención sicológica asistida a víctimas de algún delito.

HERMOSILLO, Sonora.- “El perro es el mejor amigo del hombre”, dijo George Graham durante un juicio en 1870. Ahora, precisamente en juicios y declaraciones ministeriales, “Golda, la canina maravilla” y “Beto”, demuestran que en efecto pueden ser algo más que una mascota.

Y es que ambos perritos, “Golda”, una Golden Retriever y “Beto” un Springer Spaniel, son las estrellas caninas en el Centro de Justicia para la Mujer, donde han sido el mejor acompañamiento para niños y adolescentes que, tras una experiencia traumática al ser testigos o víctimas de un delito, requieren de asistencia para responder las preguntas del juez o el Ministerio Público.

Gracias a sus características tanto “Golda” como “Beto” pueden brindar intervención sicológica asistida y ayudar a las víctimas a salir de sus bloqueos emocionales para verbalizar las experiencias que les han tocado vivir. A veces la edad de los niños o lo intenso del daño causado les impide contar a los demás qué es lo que les pasó.

“Golda” también tiene la capacidad para resolver problemas sobre la marcha.

TRABAJO EN EQUIPO

Miriam Jiménez, sicóloga y académica en la Universidad de Sonora con 25 años de labor docente, empezó a trabajar con Intervención Sicológica Asistida con Perros, hace aproximadamente siete años.

“La intervención asistida con perros apoya diferentes ámbitos o rubros, cualquier usuario, puede ser candidato al trabajo con un binomio”, explicó.

“El perro no trabaja solo, trabaja con un manejador”, añadió, “un guía, un handler, y este binomio es el que hace equipo con un profesional de la salud, puede ser sicólogo o puede ser un fisioterapeuta, puede ser hasta un médico que utiliza este tipo de de apoyo para su proceso terapéutico”.

“Golda”, de 4 años de edad, tiene una apariencia agradable, pareciera que siempre sonríe y su carácter es sociable, fundamental para la asistencia que le ha tocado brindar.

En su entrenamiento el instructor trabaja con ella en controlar aspectos naturales en el comportamiento de cualquier perrito.

El perro no trabaja solo, pues somos un equipo realmente. Yo participo como parte de del proceso que lleva a cabo la sicóloga la terapeuta, lúdica, pero pudiera ser una sicóloga, que está trabajando con un caso de una mujer que ha sufrido violencia”, indicó.

“Por ejemplo un perro de búsqueda y localización trabajas con lo natural del perro”, indicó, “y en el caso de un perro de intervención hay que trabajar en que no tire la mordida, que se autocontrole, y mantenga por periodos largos en una sola posición”.

Además “Golda” está entrenada no sólo en obediencia básica, sino avanzada porque además debe aprender a resolver problemas y se le establecen ejercicios específicos para trabajar en su rutina y autocontrol.

“Son situaciones que pueden llegar a generar estados de estrés y eso es algo que tienes que aprender a que el perro lo pueda manejar”, agrega, “y por supuesto tú también como guía estás educado o entrenado para detectar esas señales de estrés que pueden llegar a generar un problema en el perro”.

Un llanto, un grito, un niño golpeando un mueble o incluso estar demasiado tiempo en un espacio cerrado pueden estresar a cualquier perro, pero no a “Golda”.

Por supuesto, para que un niño o adolescente reciba este apoyo tienen que gustarle los perros.

“Hubo un caso aquí de un niño, muy curioso, porque la primera vez que vio a ‘Golda’ pegó el grito y empezó a correr por todo este salón, entonces lo que hicimos, que tiene que ser con mucho cuidado, un proceso de aproximaciones sucesivas”, explicó.

Fueron acercando gradualmente a “Golda” y al niño. Al final del día el pequeño terminó en una posición en la que “la canina maravilla” fue su manta, con su cabecita sobre “Golda” como si estuviera en la playa.

‘La canina maravilla’ está entrenada para permanecer durante largos periodos de tiempo en una posición.

INICIO DEL PROGRAMA

Este programa de intervención asistida nació en abril de hace dos años, por iniciativa del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna).

Hace unas semanas “Golda” saltó a la fama cuando se dio a conocer el acompañamiento que brindó a un pequeño durante un juicio oral.

“Ahí fue una situación muy particular porque no hubo un proceso de terapia, como sucede en los otros casos”, recordó Miriam Jiménez, “ahí fue prácticamente una intervención inmediata. Solicitaron el apoyo de ‘Golda’ y trabajamos dos sesiones previas a hacer ya la participación, estar en el juicio”.

El trabajo de “la canina maravilla” no es tan sencillo. El primer día estuvo alrededor de seis horas en un mismo lugar, esperando pacientemente junto a los niños antes de pasar ante el juez. De igual manera los acompañó durante el juicio, cuando los pasaron a la sala.

‘Beto’ es un Springer Spaniel con un carácter diferente al de ‘Golda’,
pero que también brinda seguridad a los pequeños. FOTO: CORTESÍA

EL PROCESO

Para que los niños reciban el apoyo de “Golda” primero deben de pasar por el consultorio de Nadia Gloriella Velarde de la Cruz, sicóloga terapeuta, pues en su área preparan a los niños para que logren la declaración ante el Ministerio Público.

Hay casos muy traumáticos de violencia familiar o abusos de índole sexual en los que el niño o adolescente debe narrar los hechos, pero no todos pueden hacerlo.

“Por varios factores, la edad de lenguaje, la afectación, el daño…”, explicó, “pasan a esta área, previo a esto un sicólogo perito los valora para ver si están en condiciones de rendir esa declaración y ellos son los que dicen si sí o si, no, entonces una vez que los niños no pueden rendir los canalizan para acá el Ministerio Público para que ella empiecen su proceso de terapia”.

Y como comenté en lo personal, o sea, mi forma de trabajar y es como más relajado (tener a ‘Golda’ y ‘Beto’) porque también entendamos que somos personas y nos afecta a ver cómo los niños narran lo sucedido, sobre todo cuando el agresor es alguien muy cercano a ellos”, comentó.

Nadia Gloriella ha sido testigo en como, casi por “arte de magia”, los pequeños que empiezan sus terapias asistidas con perros tienen cambios importantes en su conducta y que pueden resumirse en una sola palabra: Tranquilidad.

Los pequeños quienes, por las condiciones que les ha tocado vivir, eran tremendos e hiperactivos, llegaban corriendo descolgando teléfonos, pero tras su trabajo con los perros empezaron a cambiar.

Como por arte de magia, esas niñas empezaron a entrar caminando”, recordó, “cuando llega ‘Golda’ con ellas como por arte de magia, entran caminando muy seguras con la perrita, entonces de ahí, yo dije esto es una maravilla”.

Trabajar con los canes brinda a los pequeños mucha seguridad y tranquilidad, pero además ayuda a las terapeutas.

“En lo personal, me ayuda mucho con los nervios este tipo de cosas también, me ayuda al estar aquí con que esté conmigo me ayuda a relajarme”.

A veces despedirse de los perritos que los acompañaron en procesos tan complicados no es tan fácil, como el caso de una pequeña de 3 años de edad, quien recibió la asistencia de “Beto”.

“No se quería ir. Cada vez que venía y le decíamos que ya no iba a ver (a “Beto”), yo le explicaba lo que estaba pasando que ya era muy valiente, que ya lo había logrado, no, no… se enojaba y salía enojada”.

Después de varias sesiones se trabajó con ella para que cerrara el proceso y lograra asimilar todo.

Este programa ha logrado éxitos importantes que llegaron a oídos del Centro de Justicia para las Mujeres de Tijuana, Baja California, donde a través de una practicante que estuvo en Sonora conocieron las bondades de los perros de asistencia y retomaron allá esta actividad.

En Tijuana “Toña”, una Pastor Alemán, fue clave para que un pequeño a quien le tocó presenciar la muerte de su mamá pudiera declarar. “Logró la declaración del niño también fue algo muy fuerte”, recordó.

Para ambas sicólogas el trabajo que los perros de asistencia realizan es crucial en muchos aspectos, por ello Nadia Gloriella reflexiona: “Sería fabuloso aquí que cada quien tuviera una ‘Golda’ en su vida”.

Terapia canina ayuda a niños en casos judiciales: "Golda" y "Beto" dan apoyo emocional

Acompañar emocional y físicamente a niños y adolescentes que han vivido situaciones traumáticas y de índole sexual, es la misión de esos caninos de intervención, "Golda" y "Beto", entrenados como soporte para quienes deben declarar ante un Juez o cualquier otra autoridad judicial.

Publicado por EL IMPARCIAL en Miércoles, 20 de marzo de 2024

ES BUENO SABER

El trabajo de intervención con perros y el trabajo de terapia lúdica en aquellos casos en donde las víctimas directas son niños, niñas, adolescentes a quienes les era imposible articular su denuncia.

  • 2 AÑOS TIENE EL PROGRAMA EN EL CENTRO DE JUSTICIA PARA LA MUJER.
  • 10 NIÑOS RECIBIERON ASISTENCIA EN LA PRIMERA FASE
  • 15 NIÑOS LOS QUE HAN RECIBIDO ESTE APOYO EN UNA SEGUNDA FASE.
  • 10 AÑOS EL TIEMPO QUE PUEDE BRINDAR SUS SERVICIOS “GOLDA”.

¿RECOMPENSAS?

  • “Golda” recibe alimento como recompensa después de sus exitosas intervenciones.

¡UNA CHICA MUY OCUPADA!

  • El trabajo de “Golda” es con base en una agenda. No está de planta y tiene su horario dos veces por semana, sin embargo como toda “canina maravilla” está lista para atender llamados de emergencia. Atienden en promedio 6 niños por semana.

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