'Súper' experiencia la de Francisco Ramírez

Si hablamos de Sonora en el futbol profesional mexicano, indudablemente, Francisco Ramírez Gámez tiene que estar dentro de la conversación. 

“El Super”, como lo apodaban en las canchas, forma parte de una generación pionera de sonorenses en la Primera División, pero no quedó ahí, pues ha experimentado casi todas las facetas dentro del balompié, presumiendo la de auxiliar técnico de Ricardo Antonio La Volpe con la selección nacional en la Copa del Mundo de Alemania 2006. 

Casi década y media de trayectoria como activo, estratega en el máximo circuito y estadía fuera del País en ese mismo puesto: El futbol es el desayuno, comida y cena del nacido en Huásabas. 

Ahora, dirigiendo a sus 54 años de edad a Deportivo Tepatitlán de Morelos en la Liga Premier de Segunda División, aún no termina de asimilar las múltiples alegrías de las que formó parte en este deporte; sobre todo, por haber nacido en una región en la que balompié no es lo más seguido.  

Realmente viví momentos preciosos, sin imaginar, por el origen que tenía yo, que vengo de un pueblo de la Sierra Alta de Sonora, y lo que menos se jugaba era futbol. Tuvimos la fortuna de desempeñarnos en este deporte y con la felicidad de hacer un recorrido y una carrera digna”.

El zaguero central fue el segundo jugador surgido de Sonora en pisar profesionalmente una cancha de Primera División; la primera camiseta que portó fue la del equipo de Coyotes Neza. 

Después de su debut, el defensor pasó a vestir los colores del Atlante, continuando en Puebla para conquistar un título de la máxima categoría en la temporada 89-90. La travesía como profesional tuvo como siguiente parada la “época dorada” del Necaxa.

Los Tiburones Rojos del Veracruz fue su siguiente equipo, y de ahí llegó a Cruz Azul, el cual sería su último uniforme como profesional, y logrando el más reciente título en la historia del club en aquel Torneo del Invierno de 1997. 

Afianzado actualmente como un personaje de extenso bagaje en el futbol nacional, Ramírez Gámez reflexiona cuáles son las diferencias de su tiempo en activo a la actual en cuanto a que los jugadores sonorenses llegan en mayor cantidad a la Primera División. 

“Es que ahora los caminos para llegar a los equipos profesionales son más fáciles.

Hay muchos visores, hay muchos entrenadores que se dedican a ‘scoutear’, es más simple; en nuestro momento era una aventura. 

Realmente dejar nuestras raíces, nuestro confort que teníamos aquí para emprender una aventura que era muy atractiva, que de repente, no se le da el valor porque ahora es muy simple, cómo los muchachos llegan”.

Aún consciente de que por su calidad y por biotipo, el futbolista sonorense cumple con lo necesario, ve que la formación del jugador no es la adecuada por lo que tiene que cambiar la estructura de desarrollo. 

“Invertirle en centros de formación, en canchas, en maestros que desarrollen y formen. Aquí en Sonora no somos capaces de invertirle en gente que pueda generar más futbolistas de categoría, y entiendo que de la única manera que se pueda hacer es con trabajo y gente capaz. 

“Si tú no preparas a los jóvenes, ¿cómo van a lograr ser profesionales? ¿cómo van a exigir jugadores sonorenses? Si los que salen, salen de una manera natural, sin formación; para tener jugadores de jerarquía se tiene que invertir en procesos formativos”. 

Aún sin la posibilidad de haber dirigido en su tierra natal, Francisco Ramírez no oculta su deseo por cumplir ese objetivo, específicamente, en Cimarrones de Sonora en el Ascenso MX. 

“Siempre he tenido la ilusión de trabajar acá, pero no se ha dado. Esperemos que en algún momento”.