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El Imparcial / Hermosillo / colonia Ley 57

"Fue un milagro que no me tocara el accidente"

"Fue un milagro que no me tocara el accidente a mí, si no quién sabe lo que hubiera pasado", fueron las palabras del propietario de la vivienda frente a la cual ocurrió el accidente automovilístico en el que falleció un joven de entre 20 y 25 años de edad.

Aunque prefirió omitir sus datos generales, el residente de la colonia Ley 57, relató que unos segundos antes había salido en su camioneta para hacer un "mandado" y en cuanto salió del garaje de su casa y se dirigía hacia su destino escuchó un fuerte golpe.

"Cuando me di cuenta ya estaba el carro todo chocado, partió toda la banqueta, quebró el poste de Telmex y el carro quedó hecho pedazos; la pobre muchacha que venía con el joven que murió, quedó por fuera de la ventana, fue algo muy feo.

"Por poco y me toca a mí", dijo, "porque hubiera chocado con mi carro que iba saliendo, pero gracias a Dios no pasó nada".

El vecino aseguró que no es la primera vez que sucede un accidente de ese tipo, sino que ya es el tercero, ya que el anterior ocurrió hace algún tiempo, donde el conductor de un vehículo se impactó con su camioneta que había dejado estacionada por fuera de su casa.

El conducir con una velocidad mayor a la permitida pudo haber sido la causa de que el joven de entre 20 y 25 años de edad perdiera la vida en el accidente automovilístico y su acompañante quedara lesionada.

De acuerdo a la información proporcionada por Seguridad Pública, eran alrededor de las 06:52 horas de ayer, cuando en el bulevar López Portillo y Simón Bley, se reportó al 911 un choque.

El vehículo involucrado era un sedán, de la marca Nissan Áltima, color plata,con placas de afiliación, el cual era conducido por el hoy occiso, quien fue puesto a disposición del Servicio Médico Forense para las diligencias de ley.

Se presume que el hoy occiso venía manejando la unidad sobre el bulevar López Portillo, de Poniente a Oriente, acompañado de una mujer joven que viajaba en el asiento del copiloto.

Al pasar la calle Simón Bley, perdió el control del carro, dejando una huella de frenado de 38.80 metros en diagonal hacia su derecha para subirse a la banqueta del lado Sur y chocó con el poste de madera, el cual quebró por la mitad.

Posteriormente el vehículo siguió en descontrol hacia el Oriente, 6.60 metros y se impactó con la protección de fierro y poste de concreto, propiedad de la CFE, quedando el frente del automóvil apuntando hacia el Poniente.

Paramédicos de Cruz Roja diagnosticaron al conductor sin signos vitales.

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