Disfrutan vacaciones de verano de lo ¡lindo! en Bahía de Kino
En estas vacaciones de verano, en cuatro horas alrededor de mil personas arribaron ayer a la playa en Bahía de Kino para disfrutar del Sol, el mar y arena.
Aproximadamente a las 10:30 de la mañana, los paseantes disfrutaban de un día soleado, oleaje ligero y una temperatura de 34 grados centígrados.
"Venimos muy seguido, está muy suave venir a la playa, el clima está agradable para disfrutarlo", expresó Martín Neyoy, originario de Navojoa, de 42 años, pero con residencia en Hermosillo.
Acompañado de 20 integrantes de su familia, quienes pasarían dos días de descanso, expresó que aunque en Navojoa hay otras playas, en Bahía de Kino tienen palapas y regaderas.
Familias completas se observaron en carpas y palapas a la orilla de la playa, pero sin duda alguna eran los niños quienes más gozaban del Sol, mar y arena.
"Es la primera vez que venimos, el agua está muy agradable, tranquila la playa, no hemos visto problemas", expresó Elizabeth Martínez, de 15 años de edad, turista de Río Rico, Arizona, quien vacacionaba con sus amigas las hermana Adamaris y Andrea Estrada.
Un elemento de Seguridad Pública realizaba recorridos a bordo de una cuatrimoto para garantizar las seguridad de los turistas.
En tanto, el agua del mar era reconfortante para Antonia Villalobos, de 76 años, sentada en una silla mientras el oleaje golpeaba sus piernas.
"Tenía mucho tiempo que no venía, sufrí un accidente vial y quedé mal de las piernas", abundó, "está muy agradable el clima".
Llegan de otras partes
Con su perrito Max, Maribel García, originaria de Sahuaripa, llevó a sus familiares de Guadalajara, Jalisco para que conocieran Bahía de Kino.
"La playa está muy tranquila y el agua muy limpia", apuntó.
Beatriz Guerrero, su esposo Jesús Antonio Torres y su hijo Jesús Torres, a la orilla de la playa se deleitaban viendo la apacibilidad del mar.
"El agua está muy agradable y limpia", dijo Beatriz, secundada por su esposo.
El olor del ceviche, incluso hasta burritos de frijol, eran los alimentos preparados por familias completas.
Los papalotes, juegos de pelota, las lanchitas, la conocida "Banana", eran la diversión de grandes y chicos, incluso hasta para las mascotas fue todo una fiesta este fin de semana.
La torre del salvavidas instalada a la orilla de la playa lució desértica.
En tanto, los baños y regaderas públicas permanecían cerradas, al parecer por la falta del servicio de agua.
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