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El Imparcial / Hermosillo / Apoyo ciudadano

Luchan hermanos contra la distrofia muscular

"Uno como persona está preparada para lo que suceda, pero como mamá jamás me voy a preparar a perder a mis hijos", esas son las palabras de una madre desesperada que lucha por sacar adelante a sus hijos para que tengan una mejor calidad de vida.

Dos de sus hijos sufren de distrofia muscular, padecimiento que a los dos jóvenes les ha quitado la movilidad total de sus piernas y poco a poco ha ido acabando con la fuerza de sus brazos.

Francisco Esteban Medina, de 13 años de edad, y Jesús Santiago Medina, de 19 años de edad, están en una silla de ruedas pero eso no ha sido una barrera para que disfruten cada instante de la vida, que compartan sus momentos alegres con sus seres queridos.

Rosa Carmina Uruchurtu Ruiz, madre de los jóvenes, contó que la situación es difícil y que ella nunca ha pedido apoyo, pero ahora las cosas han cambiado, pues para que sus hijos tengan una mejor calidad de vida requieren de un respirador.

"Este respirador les ayudará en el funcionamiento de sus pulmones, pero cada uno tiene que tener su aparato y cada uno de ellos cuesta 115 mil pesos, a eso súmele todos los estudios que les tenemos que hacer, las cuantas son por dos", contó.

A lo largo de su vida, Rosa Carmina Uruchurtu ha conocido a familias con hijos con distrofia, como los suyos, y cuando se entera del desarrollo de la enfermedad, su corazón se parte.

"Muchos jóvenes de mis conocidas se han ido por esta enfermedad, yo quiero que mis hijos tengan una vida larga, que no sufran, pero uno como mamá nunca está preparada para esta situación", manifestó.

Francisco Esteban y Jesús Santiago tienen una hermana, y cuando les detectaron la enfermedad le hicieron análisis a ella para ver si tenía el gen, el cual salió positivo y aunque ella no ha desarrollado el padecimiento, si tiene hijos varones muy probablemente sí.

La casa de estos jóvenes está totalmente acondicionada para que anden en silla de ruedas y en ocasiones salen al porche.

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