Cumple tres décadas de vender picos de gallo en Guaymas

Juan Francisco Escobar Baltazar cumplió tres décadas como vendedor de picos de gallo en el Centro Histórico de Guaymas, y lo celebró junto a sus clientes con la alegría y don de gente que lo caracteriza.

El guayemense inició desde pequeño como ayudante en el negocio que fundaron sus primos, y hace 20 años asumió la responsabilidad total añadiéndole otros productos en la carreta, como raspados, burritos de machaca y frijol, y otros antojitos.

A diario se levanta antes de las 06:00 horas para preparar todos los productos que llevará a vender a la Plaza 13 de Julio, donde tiene su puesto ambulante.

"Aquí se trabajan doce horas, llegamos a las siete de la mañana y nos vamos a las siete de la noche, hay dos personas que me ayudan, un estudiante y un adulto mayor, ellos se encargan de cobrar", subrayó.

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Su dedicación y esfuerzo diario han permitido que su negocio se mantenga en el gusto de los guaymenses, de todas las edades, porque su ubicación es punto de reunión para varias escuelas que se encuentran alrededor de la avenida Alfonso Iberri para disfrutar de un pico de gallo u otros productos.

"La mayoría pide picos de gallo, hay mucha gente que llega caminando o en auto por un vaso con fruta, a la gente le gusta porque es fruta fresca y porque tratamos de darle el mejor trato, hacemos que se sientan a gusto", subrayó.

Hoy día, Escobar Baltazar mejor conocido por los estudiantes como "El Chano" tiene una hija de 6 años de edad, la cual ya participa en el negocio familiar.

"Mi esposa hace los burritos y se viene a ayudar en las tardes, es un negocio familiar por eso ha funcionado, tenemos más de 30 años en la preferencia de los guaymenses, yo apenas cumplí 30 pero como responsable sólo son 20", puntualizó.