Una milla y más para hacer deporte

Caminar, tomar aire, correr, hacer algún deporte o incluso sólo pasar el rato en La Milla y áreas verdes de la Universidad de Sonora, se ha convertido en algo cotidiano para muchos ciudadanos.

La famosa Milla, las canchas y los aparatos de ejercicio de la Alma Máter son utilizados todos los días por cientos de usuarios.

Desde hace 5 años, Silvia Pérez Morales se ha tomado el tiempo de ir a La Milla a hacer ejercicio después de ir a su trabajo o antes de entrar, y comentó que le gusta usar las instalaciones porque siempre está limpio y por la diversidad de árboles que hay.

"Podemos respirar profundo, relajarnos y al mismo tiempo estar haciendo ejercicio, siempre busco tiempo para caminar, mínimo darle dos vueltas a La Milla, pero también hace falta que arreglen algunas lámparas porque no todas funcionan", agregó.

Otro detalle importante, dijo, es que haya baños abierto al público, ya que acuden a caminar muchas personas.

Además de ser utilizada por personas externas a la universidad, los estudiantes de la Licenciatura en Cultura Física y Deporte, aprovechan las áreas verdes y canchas para tomar sus clases todos los días.

Tal es el caso de Jaime Manríquez, quien indicó que a partir de las 8:00 horas y hasta las 10:00, toma sus clases, una de las materias es Deportes Individuales, que consta de hacer ejercicio con barra, practicar halterofilia y atletismo.

"Hablando como equipo representativo le hace falta una cancha de futbol rápido, acaban de agregar box en las universidades y tampoco tenemos gimnasio de boxeo y ni un ring", precisó.

El complejo universitario cuenta con canchas de futbol soccer, basquetbol, beisbol y tenis entre otros, además de gimnasio y la pista para caminar y correr.

Martín Córdova, estudiante de la Facultad de Medicina, daba un paseo por La Milla tras finalizar sus clases, pues decidió tomarse un tiempo para descansar.

"Vine a pasear, es que salí de clases y me dieron ganas de caminar, de despejarme un rato", indicó.

Hay vigilancia

La vigilancia en las instalaciones deportivas es constante, dijo Carlos Carrillo, quien labora en La Milla, y realiza rondines ya sea en motocicleta, bicicleta o a pie.

"Siempre estamos cuidando a las personas que vienen a practicar algún deporte o van a correr, todo el día hay vigilancia, son tres turnos de ocho horas y el último vigilante sale hasta las 11 de la noche".