Busca "Marichuy" apoyo sonorense

Una meta de 24 mil firmas a recolectar en Sonora, es el objetivo de la red de apoyo en el Estado para sumar a la aprobación de la candidatura a la Presidencia de la República de María de Jesús Patricio Martínez, "Marichuy", vocera del Concejo Indígena de Gobierno (CIG); hasta el momento, llevan cerca de un 15%.

De los 866 mil 593 apoyos solicitados a cada candidato independiente por el Instituto Nacional Electoral (INE) -y que representan el 1% de la lista nominal-, la aspirante del CIG lleva alrededor de 142 mil en total.

"Llevamos pocas firmas, van 142 mil y tenemos que sacar cerca de 900 mil, faltan bastantes; si logramos conseguirlas ya estaríamos figurando en la boleta electoral", dijo Patricio Martínez en el encuentro abierto que tuvo en Hermosillo la tarde de ayer.

En el evento, le acompañaron activistas, ciudadanía simpatizante y concejales representantes de los pueblos indígenas originarios de Sonora y de otras latitudes del País, en muestra de apoyo a su posible candidatura.

"No queremos llegar arriba, a ocupar la silla presidencial", afirmó, "no, porque hemos dicho que esa silla está maliciada, porque todos se pelean por ella; nosotros queremos construir algo nuevo, desde abajo, donde el pueblo sea el que mande y el Gobierno sea el que obedezca".

Esta construcción sólo se dará con la participación conjunta de mujeres y hombres, aseveró, pues en la lucha de los pueblos es necesaria la colaboración, en el proceso de organizarse en la defensa de los territorios y las riquezas del pueblo mexicano.

"Tenemos que organizarnos, porque viene una tormenta fuerte y va a llegar después del 2018, cuando todo haya pasado y quede quien va a quedar; es esa la invitación, tenemos que sembrar esa semilla, hacer que germine y crezca, para que llegue a dar fruto, y solamente lo podemos hacer nosotros, no lo esperemos de alguien más", dijo.

Afirmó estar en total desacuerdo con la destrucción de territorios con megaproyectos nacionales y extranjeros, así como con el desplazamiento de los pueblos, la desaparición de las lenguas originarias y vestidos, así como con sus formas de organización.

"Aprovechamos para recorrer y visitar a todos nuestros hermanos, principalmente a los pueblos indígenas de México y decirles que es la hora de levantar la frente en alto, agarrarnos de la mano y caminar en esa construcción de ese México de abajo", concluyó.