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Pone en sus libros la chispa de los pueblos

Pone en sus libros la chispa de los pueblos

Cuando Luis Jorge Durón Noriega recorría las huertas de cítricos como investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) jamás pasó por su mente escribir libros, salvo los reportes técnicos que tenía que elaborar.



Pero un buen día empezó a recabar anécdotas de los habitantes de su pueblo natal, Aconchi, y de los demás municipios del Río Sonora, hasta completar un “bonche” de éstas.



De ahí vino la idea de reunirlas en un libro, que vio la luz en el 2011 cuando aún se desempeñaba como investigador del Campo Experimental Costa de Hermosillo. Éste se tituló “Come chúcata”.



Después vendrían otras publicaciones como “A’papuchi”, “Quihúbole” y “Ta’ chípili” , todos con el mismo estilo sencillo y dicharachero que caracteriza a la gente de los pueblos de Sonora.



Y como no hay quinto malo, Durón Noriega, ya retirado de sus labores como investigador, acaba de publicar una nueva obra titulada “Futi fai”, un término, al igual que los anteriores, muy sonorense que se aplica cuando una persona tiene miedo.



Buscan la colección



“Lo que más me ha gustado es que la gente habla de la colección, gente que está interesada en tener la colección completa, gente que le falta un libro y que quiere tenerlo”, señaló Durón Noriega.



Mencionó que todos los nombres de sus libros corresponden a regionalismos de Sonora.


Así el quinto libro recién publicado lo tituló “Futi fai”, el cual contiene alrededor de 50 historias de pueblos como Huásabas, Granados, Arizpe, Rayón, Ures, Sahuaripa y Aconchi.



“Son historias cortas, escritas con lenguaje sencillo, coloquial y cada una con una ilustración relacionada con el tema”, comentó.



Este estilo, destacó, ha gustado porque algunas personas me han dicho que tal o cual libro lo leyó de un solo jalón.



En “Futi fai la temática es la misma, una mezcla de anécdotas divertidas, de locos, borrachos y mitoteros”, añadió, “trae una buena dosis de nostalgia, lo clásico que había en los pueblos y ya no está”.



Recordó que el primer libro “Come chúcata” contenía anécdotas, chistes y ocurrencias de habitantes de los pueblos del Río Sonora; pero ya en las siguientes publicaciones incluyó a comunidades serranas de otra parte de Sonora porque la misma gente se las hacía llegar y pedía que también se les tomara en cuenta.



La idea de estos libros, subrayó, es rescatar muchas cosas de los pueblos, que queden por escrito y que las nuevas generaciones las conozcan”.



Comentó que ya la vida en los pueblos no es la misma de años anteriores debido a los avances tecnológicos como el Internet.



“Es una tristeza ir a Aconchi y ver por todas las calles carretas de hot dogs, pizzerías y negocios donde ofrecen sushi, ya la comida tradicional de los pueblos está desapareciendo”, lamentó.



Seguirá con más libros



Durón Noriega, quien laboró 32 años como investigador del Inifap, principalmente en el programa de cítricos, manifestó que ahora con más tiempo libre seguirá en esta tarea de rescatar todas esas tradiciones de los pueblos sonorenses.



“Parafraseando a Vicente Fernández, mientras la gente siga leyendo, seguiré haciendo libros porque eso me da recursos y ganas por hacer otro”, puntualizó, “porque si la gente no los leyera, ¿para qué escribirlos?”.



Indicó que sus obras se ofrecen principalmente en Hermosillo, aunque también ha enviado a Baja California, Jalisco y otras entidades.



“Sé que en Estados Unidos también tienen mis libros porque en mi pueblo (Aconchi) los tengo en una farmacia y ahí han llegado a comprarlos personas que viven allá en Estados Unidos y los han llevado”, expresó.


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