Voz joven: Nacer mujer

Ojos grandes, tez blanca y una piel suave son algunas de las características que los asiáticos consideran bello en la mujer. Se sabe que la belleza es subjetiva, pero algo que sí parece ser universal es el sentir de las mujeres, siempre cuestionándose: ‘¿Acaso no soy lo suficientemente bella?’ Es como preguntarse ‘¿Acaso no estoy completa?’.

El canon de belleza oriental se modifica, la mujer occidental es admirada y se convierte en un ideal para jóvenes asiáticas, el cual puede ser alcanzado mediante un bisturí, lo curioso es que al mismo tiempo este factor es criticado por la misma sociedad. Pueden gastar millones de wons o yenes para tener los rasgos similares a las muñecas de porcelana francesa, y todo eso para llenar un vacío que en realidad no existe. Eso no es exclusivamente de las asiáticas, en Latinoamérica sucede lo mismo, nunca es suficiente ser uno mismo.

“Nacer mujer en China” es un libro que recopila cartas escritas a la autora Xinran Xue, en la época que ella era locutora en el país oriental.

Las historias son conmovedoras, no solamente para Asia, sino para el mundo, mujeres como ellas están más cerca de nosotros de lo que podemos imaginar, llenas de cicatrices que les dio la vida, mujeres que cubren su dolor con maquillaje y salen a las calles.

Algo que aprendí los primeros semestres en la universidad es que a las personas les gusta mantenerse informados de lo que sucede aquí y ahora, pero lo internacional se ve como algo ajeno y de menor importancia, la realidad es que todos estamos conectados, lo que para México es una tragedia, lo es en Bangladesh o en Siria.

Las mujeres somos iguales aquí y en China, tenemos inseguridades, preocupaciones y estamos completas aunque se nos diga lo contrario.

Un proverbio chino dice: “La gente se arregla todo los días el cabello ¿por qué no el corazón?”, Sería muy lindo que a la mujer se le enseñara a quererse primero a ella misma.