Pone vida al tejido con los amigurumis
Desde pequeña Luz Rascón aprendió a tejer, ya que su madre era maestra de la clase de labores en la primaria Vicente Guerrero y fue ahí donde empezó a realizar sus primeros trabajos de crochet.
Interesada en el tejido Luz ha realizado decenas de chalecos, bolsas y blondas, pero fue gracias al Internet que descubrió la técnica del Amigurumi, que es de origen japonés y consiste en tejer a mano pequeños muñecos a crochet con gancho o ganchillo.
Con sus manos y un gancho Luz transforma cualquier hilo en curiosas creaciones como personajes de caricaturas, videojuegos o super héroes, las cuales adornan su hogar ubicado por la calle José María Mendoza entre Reforma y Guadalupe Victoria
“Fue por encargos de mi hija que comencé a realizar los muñecos tejidos, ella vio en Internet que se podían hacer muñecos y empezó a pedirme para regalar y coleccionarlos” comenta Luz.
Las horas que Luz pasa realizando los muñecos han sido recompensados pues la gente empieza a pedirle los muñecos, algunos “clásicos”, como Mafalda, Homero Simpson o Mario Bros. hasta los más modernos como de Minecraft, Hora de Aventura y Minions.
“Para mí es una terapia ocupacional, me ayuda a desestresarme y me encanta que los niños aprecien mi trabajo”, expresó, “que se diviertan o que coleccionen mis creaciones es mi mejor recompensa”.