REVIVEN SU HISTORIA

Unas 40 personas se reencontraron el pasado 5 de diciembre en la zona residencial Vista del Lago para celebrar la “Posada de Generación Regis 77-79”, una reunión cargada de afecto, recuerdos y espíritu navideño. Fue un encuentro planeado con cariño, donde el pasado volvió a latir en cada saludo, en cada anécdota compartida.

La velada comenzó con una cena sencilla pero simbólica: puerco al horno, pasta, pan, vino y refrescos. Una combinación clásica, pensada para acompañar las risas y las conversaciones. Al calor de la mesa, exalumnos que compartieron aulas, recreos y sueños hace casi cinco décadas, revivieron historias de juventud, travesuras y formación en el Colegio Regis La Salle.

Gran anfitrionía y organización

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NOCHE CON CAUSA

El ánimo de la noche se reflejó en los rostros de quienes llegaron de distintos rincones, algunos acompañados de sus familias. Durante la celebración, hubo piñata, pastel, música y momentos espontáneos que hicieron evidente que el paso del tiempo no ha borrado los lazos tejidos en los pasillos del colegio.

Al frente de la reunión estuvo Luar Petterson, quien fungió como anfitrión; junto a él, un equipo de organizadores (entre ellos Manuel Ancheta, Sandra Rogel, Martha Isela Islas y otros miembros) trabajó para que la posada resultara cálida, familiar y un espacio para reconectar con viejos amigos.

Más allá de la nostalgia, lo que resaltó fue el sentido de comunidad; personas que compartieron aulas en la juventud, hoy se reúnen para celebrar su historia, recordar buenos tiempos y reafirmar una amistad que, a pesar de los años, sigue viva.