Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Ciudad Obregón / Historias de miedo

Cuentan "panteoneros" historias que dan miedo

Cuentan "panteoneros" historias que dan miedo

Diversas historias albergan los dos panteones municipales de Ciudad Obregón, historias que van desde tumbas milagrosas, hasta aquellas relacionadas con la brujería y fantasmas.



En esta ciudad ubicada en Cajeme, existen dos camposantos municipales, el mejor conocido como nuevo o panteón de Guadalupe, y el panteón viejo o del Carmen.



En ambos, hay miles de tumbas en las que descansan difuntos originarios de esta ciudad y también foráneos, e inclusive en la fosa común hay decenas de personas de las cuales se desconoce su identidad o proveniencia.



LO QUE SE CUENTA



El panteón del Carmen, ubicado sobre la Calzada Francisco Villanueva, cobija cientos de historias, platicó Rafael Romero Beltrán, quien tiene al menos 14 años trabajando en este lugar en el área de oficinas, donde ha sido testigo de apariciones y hasta casos de brujería y supuestos exorcismos.



Es sobre todo por las noches cuando el panteón se convierte en el escenario perfecto para que lleguen quienes supuestamente buscan hacer rituales satánicos o pedir a los demonios, dejando evidencia de ello.



"He oído y he visto que han sacado botellas con cosas dentro, no sé si será alcohol o agua, pero si cosas o imágenes amarradas con hilos adentro de la botella, yo he visto esas cosas cuando el albañil está trabajando y lo sacó, estaban enterradas, han traído imágenes como de "batman", vampiros.



"Yo me he encontrado calaveras que traían unos niños marchando, un cráneo; se las quité y la sepulté y otras que me encuentro también las he sepultado", platicó.



Por las noches, hombres, mujeres, y de manera persistente una niña, se ven pasear por entre las tumbas, pero a manera de fantasmas, en busca quizás, de descansar en paz.



"Hay una capilla de una niña, dicen que sale llorando, mucha gente nos ha contado que la han visto, yo no porque no me quedo en la noche, se sabe que es ella porque ahí está la imagen de ella. Aquí enfrente también en esa capilla sale una mujer que se viene a la puerta, se pierde y se ve cuando viene otra vez", comentó.



Aunque hasta el momento ningún velador ha salido corriendo por las circunstancias anormales que se presentan, tampoco están a gusto al 100%, señaló, pero deben buscar el pan de cada día.



"Ahorita hay dos veladores, son nuevos, los anteriores duraron más de 10 años, rondaban toda la noche, los nuevos comentan que no pasan por ciertos rumbos por miedo, dicen que también al interior sale un hombre, al lado del tinaco, le ven el sombrero, por eso se cree que es un hombre", mencionó.



HACEN TRAVESURAS



La antigüedad de muchas de las tumbas, las vuelve hoy en día muy frágiles y al pisarlas se destrozan, manifestó, lo que también aprovechan los menores o jóvenes traviesos para husmear y sacar esqueletos, y dejarlos por doquier, volviendo esto tenebroso para el resto de las visitas.



"Se persigna uno por cosas que cree que van a salir, porque la gente que se queda en la noche dicen que hacen rituales en la cruz del perdón, no religiosos, hace poco encontramos una mochila llena de fotos, tijeras, cuchillos, uno mismo de los que lo abrió le prendió fuego a todo eso", informó.



EL "NIÑO MILAGROSO"



En el panteón de Guadalupe, mejor conocido como "viejo", ubicado atrás de la colonia Benito Juárez o Plano Oriente, está presente la creencia del "niño milagroso", en quien centenas de locales y foráneos colocan su fe en espera de un milagro.



Alejandro Zaragoza, el niño milagroso, nació el 23 de agosto de 1926, y tres años después murió, según platican, quizás de neumonía.



Su tumba y su escultura, ha causado una gran impresión entre los visitantes desde hace años, y es que aseguran que el pequeño los sigue con los ojos.



"Si hace milagros, y más si tienes mucha fe en él, una señora vino de Tijuana con un hijo, me preguntó por el niño, la llevé pero me dijo que me fuera, porque ella quería estar sola con el niño, mucha gente así ha venido.



"El niño murió en octubre de 1929, no tiene familiares, pero viene mucha gente seguido, no nomás el Día de Muertos", platicó Carlos Duarte Portillo, trabajador de este panteón desde hace 10 años.



Sobre su tumba, está una escultura, copia de una fotografía de él en vida, expuso Sergio Valenzuela, otro de los trabajadores del panteón por casi 15 años, que cree en sus milagros.



"Viene gente desde el Norte de Estados Unidos, del Sur también, de España, Europa, Alemania también han venido, según venía de una familia adinerada de Europa. La gente le tiene mucha fe, por que le vienen y le piden cosas y se las concede, a veces no lo quieren creer y vienen y se los concede y después no salen de aquí", destacó.



El niño milagroso, quien aseguran venía de una familia de europea, vivió tres años, y si hoy viviera tendría 89 años de edad.



Alegre por los dulces, juguetes, globos y demás ofrendas que le llevan sus creyentes, Alejandro ronda por el cementerio, añadió el panteonero, con su espíritu feliz y juguetón, día y noche sobre las tumbas.



¿LEYENDAS O REALIDADES?



Las calles del panteón "viejo" están también llenas de historias de aparecidos, y entre los más constantes, está la del capitán Salvador Rosas Gómez, quien murió tras recibir una patada en la cabeza mientras le quitaba las espuelas a su caballo, en diciembre de 1939.



A este se le ha visto resguardando su tumba, y aseguran que por las noches se mantiene posado de pie con su uniforme puesto, al frente de esta.



"Allá se aparece, en la capilla blanca, bien vestido y todo, como si trajera smoking, pero es el traje que se usaba. Los soldados antes, así como los rurales, se vienen y lo quieren alcanzar y se les pierde", detalló Sergio Valenzuela.



Como una sombra es visto este personaje que no permite que se le acerque nadie, dijo Rafael Murillo, otro de los trabajadores del panteón desde hace 35 años, pues al ya perdérsele el miedo e intentar acercarse desaparece.



Además, en este mismo panteón las cadenas de un carruaje suenan por las noches, y los caballos galopan con todas sus fuerzas, mientras las voces de los niños se hacen presentes, marcando su alegría al jugar.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados