Preocupa a Sales del Valle bienestar de la comunidad

El buen predicador empieza por su casa, nadie da lo que no tiene, es difícil proyectar hacia fuera una imagen de una empresa que se preocupa por la comunidad, si realmente no se practican esos valores dentro de ella, éste es el legado de Sales del Valle, que por 35 años se ha preocupado por sus empleados y por la comunidad, por ello hoy ven el fruto de resultar ganador del Premio Sonora a la Filantropía en la categoría Empresa.

Francisco Fernández Jaramillo, director general de la compañía, expresó que este galardón tiene varios significados para su empresa, el primero es como un indicador de que las cosas se están haciendo bien, que se está trabajando de manera correcta y que está avalado por gente que tiene los elementos y herramientas para evaluar este tipo de trabajos.

“Otro de los importantes valores que tiene este reconocimiento para nosotros es el de liderazgo, o sea nos ayuda a trabajar en promover la responsabilidad social en las empresas, cuando la sociedad ve que alguien lo hace, entonces se inspiran para hacerlo también”, agregó.

El principal compromiso de la empresa Sales del Valle inicia con las personas, por ello se enfoca en el crecimiento continuo de su personal, en el fortalecimiento de sus habilidades y su visión, por ello trabajan de la mano con el código de ética y actuación, que contiene los valores y criterios que la empresa promueve.

“Tenemos cinco años recibiendo el distintivo ESR, que nos avala desde los parámetros revisados por el centro de la filantropía como empresa socialmente responsable, en este caso ellos no nada más revisan nuestra vinculación con la comunidad, también evalúan nuestro compromiso y comportamiento ético, en nuestro trato con proveedores, clientes, Gobierno y demás”, externó Fernández Jaramillo.

La evaluación como ESR también se revisa la calidad de vida de los trabajadores, la vinculación con la comunidad y el cuidado o la aportación que se tiene al medio ambiente, por lo que Sales del Valle se ha destacado en estos rubros, convirtiéndose en una empresa ejemplar del Estado.

SU APORTACIÓN

Sales del Valle empresa extractora y procesadora de sal marítima, establecida hace más de tres décadas a través de Salina de Lobos, ubicada en el poblado Bahía de Lobos, Municipio de San Ignacio Río Muerto, donde ha tenido una participación importante de ayuda con la comunidad, ahí se han construido aulas, canchas deportivas, cercos perimetrales en planteles escolares, así mismo becas estudiantiles para los niños y adolescentes habitantes de ese lugar.

“A raíz de trabajar con el distintivo, que nos da a las empresas herramientas para llevar a nivel estrategia nuestro trabajo con la comunidad, hemos querido irnos profesionalizando y vimos que una manera muy adecuada para hacer un trabajo coordinado, efectivo, de impacto y sostenible a largo tiempo era institucionalizarlo y los hicimos a través de conformar la fundación Mercedes Barrón, y por hoy está manejando el centro comunitario que opera en Bahía de Lobos”, explicó el director general.

El centro comunitario que hoy se encuentra establecido en Bahía de Lobos ha atendido a más de mil personas a través de distintos servicios y programas como jornadas de salud, taller de prevención de adicciones, orientación psicológica, taller de regularización de tareas, arte y dibujo, zumba, programa deportivo, además de el bazar y apoyo en asesoramiento de Micro Créditos, todo ello para ayudar en el crecimiento de la población.

La intención es incidir en la comunidad, mejorando la calidad de vida de ellos, a través de actividades, pláticas, conferencias y programas de apoyo, por ello hoy Sales del Valle se ha convertido en el galardonado del primer lugar categoría empresa.