Ninguna recaída desanima a Rodolfo para seguir en Cruz Roja
Lo que lo llevó a elegir este oficio, dijo, fue su vocación por ayudar al prójimo, especialmente en momentos de riesgo.

CIUDAD OBREGÓN, Sonora.- El amor que tiene Rodolfo Ernesto Bustamante Obeso a ser paramédico es tan grande que, a pesar de que en dos ocasiones a lo largo de su vida se ha tenido que alejar de su carrera por problemas de salud graves, una vez recuperado, siempre regresa a las filas de la Cruz Roja, donde acaba de cumplir 29 años de servicio.
El cajemense de 46 años de edad compartió que inició sus estudios de paramédico cuando tenía 17 años, y fue a esa misma edad que se unió a la Cruz Roja, donde se ha mantenido en constante preparación hasta llegar a ser radioperador de emergencias, cargo que ejerce actualmente.
Lo que lo llevó a elegir este oficio, dijo, fue su vocación por ayudar al prójimo, especialmente en momentos de riesgo.
Fue en octubre de 2006 que inicié mi labor y desde que ingresé me fue gustando, fui desarrollándome, el poder ayudar a la comunidad que necesita el apoyo en atención prehospitalaria, es un orgullo y una satisfacción aliviar el dolor ajeno de las personas que nos solicitan”, indicó.
Tiene dos hijos, de 23 y 18 años de edad, resaltó, quienes han sido su más grande motivación para no rendirse ante las adversidades que ha vivido.
Recordó que en diciembre de 2006 sufrió un accidente automovilístico que le provocó una lesión cervical grave que puso en riesgo su vida y que le llevó un año de rehabilitación para poder recobrar movilidad, pero que fue por el apoyo de sus compañeros que pudo superar esto y regresar a la corporación.
Después, explicó, hace 3 años se enfrentó a una enfermedad pulmonar donde también tuvo riesgo de muerte y estuvo cerca de un mes en coma, de donde tuvo una recuperación muy lenta, pero que de igual forma pudo regresar a lo que tanto ama, por el apoyo de todos en Cruz Roja, su familia y sus amigos.
Fue el pasado 06 de junio que se reintegró a las filas de la Cruz Roja, pero ahora como radioperador de emergencias, donde ha continuado preparándose, logrando recertificarse como uno de los dos socorristas con mejores calificaciones dentro de la delegación de Ciudad Obregón.
Ahora, mencionó, también está preparándose para ser instructor en la academia de Técnico en Urgencias Médicas, pues desea compartir sus conocimientos con las nuevas generaciones.
La voluntad de uno de salir adelante y el apoyo de mi familia de Cruz Roja, me han apoyado muchísimo, me reubicaron a radioperador. Me he motivado y voy terminando mi recertificación y sigo preparándome, estoy iniciando con más ganas y entusiasmo. El estar aquí me ha ayudado mucho a salir adelante”, señaló.
Agregó que han sido muchas las vivencias que lo han marcado como paramédico, pero que recuerda mucho cuando dio primeras atenciones a un hombre que había perdido una pierna por el tren y el coordinar las atenciones cuando se han dado camionazos con múltiples víctimas.
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SUS INICIOS
- En 2006, Rodolfo Ernesto inició su carrera como paramédico en la Cruz Roja de Ciudad Obregón.
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