Disfruta del calor al aire libre en Arizona
Lejos de ser un obstáculo, el clima cálido de primavera es parte del encanto de Arizona.

El estado del Gran Cañón comienza a desplegar su carácter más cálido desde la primavera; con días soleados, cielos despejados y temperaturas en ascenso, esta temporada es ideal para explorar, relajarse y disfrutar de todo lo que el estado tiene para ofrecer, siempre que se tomen las precauciones necesarias.
Aquí van algunos consejos prácticos para aprovechar al máximo los meses primaverales antes de que el calor veraniego se instale por completo.
Durante la primavera, las temperaturas en Arizona suelen oscilar entre los 24 y los 32 grados, aunque en algunas zonas del sur o en días particularmente despejados pueden sentirse aún más altas.
Este calor seco resulta más llevadero que en regiones húmedas, pero eso no significa que debas bajar la guardia; la clave está en prepararse con inteligencia para disfrutar los días sin contratiempos.
Disfrutar del aire libre sin riesgos
Las mañanas y los atardeceres son los momentos ideales para realizar actividades al aire libre. Ya sea caminar, trotar, practicar ciclismo o simplemente sentarte a leer bajo la sombra de un árbol, estos horarios permiten disfrutar del entorno sin exponerte al calor más fuerte del día.
No olvides usar sombrero, lentes de sol y bloqueador solar de amplio espectro para cuidar la piel de la radiación solar, que ya es intensa en esta temporada.
Hidratación como rutina
Uno de los principales retos del clima árido es la pérdida de líquidos sin que lo notes; la primavera no se siente tan agresiva como el verano, pero la deshidratación puede ocurrir igual de rápido.
Llevar siempre una botella de agua y beber constantemente, aunque no se sienta sed es buen tip; si se va a pasar más de una hora fuera de casa, hay que considerar agregar electrolitos a la bebida o incluir frutas frescas en los refrigerios.
Refréscate con estilo
Una de las mejores formas de disfrutar los días cálidos de primavera es cerca del agua; las piscinas, chapoteaderos y juegos acuáticos al aire libre son un excelente plan, sobre todo si es en familia.
Esta temporada, además, es ideal para usar trajes de baño, sombreros de ala ancha y ropa de tela ligera: hay que proteger la piel y mantenerse cómodo al mismo tiempo.
Prepararse siempre para cambios inesperados
Aunque la primavera es generalmente estable en Arizona, no está exenta de sorpresas; en algunas regiones, especialmente conforme se acerca el verano, pueden presentarse lluvias ligeras o vientos repentinos que levantan polvo.
Llevar un pañuelo o gafas envolventes puede ayudarte a protegerte si te sorprende una tormenta de arena; además, ya sea que estés paseando, manejando o explorando algún sendero, hay que poner atención a las señales de tu cuerpo.
Si sientes mareo, fatiga repentina o dolor de cabeza, busca sombra, hidrátate y descansa; y si estás con niños, adultos mayores o mascotas, asegúrate de que también estén protegidos y tengan acceso constante al agua.
Lejos de ser un obstáculo, el clima cálido de primavera es parte del encanto de Arizona; permite una conexión más profunda con el paisaje, impulsa el movimiento y ofrece mil maneras de relajarse.
Ya sea disfrutando una tarde junto al agua, explorando al aire libre o simplemente dejando que el Sol te dé una dosis saludable de vitamina D, la primavera en Arizona es una invitación a salir, respirar y disfrutar con responsabilidad.
Fuente: Visit Arizona
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