Pueblos fantasmas en Arizona: historias, leyendas, cementerios y datos curiosos

Kentucky Camp, ubicado a 40 millas al Sur de Tucson, es considerado el mejor pueblo fantasma del estado para acampar; su historia comenzó en el año de 1874, tras el hallazgo de oro en las cercanías.

Con el tiempo, la mayoría de los yacimientos de oro se agotaron y la población disminuyó; en 1904, la Compañía de Agua y Minería de Santa Rita construyó los edificios que se encuentran hasta el día de hoy, pero abandonó el recinto en el año de 1910, dejando el terreno a su suerte hasta 1989, cuando el Servicio Forestal de los Estados Unidos compró la propiedad.

Desde entonces, el sitio se ha convertido en uno de los más populares para ciclistas de montaña y corredores que buscan un sendero tranquilo, un lugar para acampar o dónde alquilar una de las dos cabañas que se encuentran disponibles al público.

Arizona

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Swansea, cerca de la frontera entre Arizona y California, es una ciudad fantasma bien conservada, ideal para explorar si deseas visitar edificios históricos; cuenta con una oficina de correos antigua además de varios locales hoy abandonados, imperdibles para los adeptos a la historia local.

Agua Caliente, al Suroeste de Phoenix, es una alternativa interesante para recorrer un hotel abandonado, otros edificios de piedra y el cementerio pionero.

Para aquéllos que quieran encontrar joyas ocultas a lo largo de la Ruta 66, Hackberry resulta ser el lugar ideal; lo que comenzó como una población minera ahora es uno de los sitios obligatorios para todos los que deseen conocer más a profundidad la famosa Ruta Madre.

Hoy en día, esta antigua zona minera de plata es uno de sus centros de información por excelencia; a pesar de que debido a esto se encuentra habitada, aún conserva aires de pueblo fantasma.

Más información: Visitarizona.comFernanda MezaFernanda Meza