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“Ley Amparito es un homenaje a mi madre”: Ana Lidia Soto

A pesar de la aprobación, la lucha no ha terminado, esta continúa.

“Ley Amparito es un homenaje a mi madre”: Ana Lidia Soto

Mexicali,B.C.-Como un homenaje a su madre, quien alzaba la voz por la gente que más lo necesitaba, es como Ana Lidia Soto Romero gestionó e impulsó la “Ley Amparito” ante el Congreso del Estado, motivo por el cual es considerada dentro de los personajes del año en el activismo social de Mexicali.

Para ella, fueron horas de trabajo, de poco sueño, de mucho estudio y dedicación, que valieron la pena una vez que la ley fue aprobada, pues se trata del legado de su madre, quien murió el 17 de agosto de 2024, cuando fue atacada mientras caminaba en un parque público por una jauría de perros con dueño que salieron de su casa.

A pesar de la aprobación, la lucha no ha terminado, esta continúa, pues al día de hoy no se ha llevado a cabo una adición necesaria en el artículo, la cual genera una laguna que podría impedir que los dueños de animales que, tras un ataque, culminen en la muerte de una persona reciban las penas correspondientes.

Esa hipótesis normativa yo la creé para los delitos culposos; para los dolosos tenía que llevar un párrafo el artículo que dijera: cuando la conducta sea dolosa se remitirá al capítulo de.., y no se lo pusieron. Eso puede crear mucha confusión”, expresó.

Como una mujer necia, terca, pero que siempre servía a los demás sin importar qué, así es como Ana Lidia recuerda a su madre, quien desde donde esté debe estar orgullosa de que, sin importar qué, seguirá sirviendo y dando voz a las personas que lo necesitan.

Yo estoy segura de que el alma de mi mamá dijo: de que le pase a un niño a que me pase a mí, prefiero que me pase a mí, apúntame a mí Dios; yo estoy segura, porque así era ella”, mencionó.

Durante la búsqueda de justicia, en la cual llevó a juicio a las dueñas de los perros que asesinaron a su madre, Ana Lidia también enfrentaba amenazas, calumnias y opiniones, y al mismo tiempo impulsaba la “Ley Amparito”; a pesar del tiempo invertido, su madre, su legado y su forma de ser la motivaron.

El inicio

Fue desde el mes de diciembre del 2024 cuando Ana Lidia comenzó a estudiar para llevar a cabo la exposición de motivos necesaria en la creación de dicha ley.

Utilizando sus conocimientos en derecho y estudiando todo lo necesario, trabajó arduamente en el marco jurídico para evitar que estuviera por encima de lo establecido en la Constitución.

Fue hasta el 14 de agosto de este año cuando se aprobó la “Ley Amparito”; sin embargo, fue hasta el mes de septiembre cuando entró en vigor de manera oficial.

Es un camino de tanta lucha y de resistencia, porque ellos solitos no lo hacen; si no es algo que a ellos les pueda dar votos, si no es algo que a ellos los haga quedar bien para la foto, no lo hacen”, expresó.

Para ella, fueron horas de trabajo, de poco sueño, de mucho estudio y dedicación, que valieron la pena una vez que la ley fue aprobada l Foto: Juan Jesús Morales

El activismo formaba parte de ella

Ana Lidia reconoce que el activismo siempre ha formado parte de ella, pues fue una de las enseñanzas que su madre le dejó: alzar la voz, ayudar a los demás y enfrentar al sistema por aquellos que no lo hacen, pues solo así nacen los cambios.

Fue a dos meses de lo ocurrido a su madre cuando se dio cuenta de la lentitud en el avance de la investigación y de algunas irregularidades en el caso, lo que la llevó a tomar su dolor y emprender una lucha propia, no solo contra las dueñas de los perros que le arrebataron la vida a su madre, sino también contra el sistema.

Tras darse cuenta de que buscaban que se firmara un acuerdo reparatorio sin que ella tuviera pleno conocimiento de ello, fue cuando supo que debía luchar, sin importar qué y hasta las últimas consecuencias.

“Ahí, en el momento en que me percaté de que pretendían engañarme, yo pienso que fue ahí cuando surgió esa fuerza interior en mí de decir: no se los voy a permitir; si esto me están haciendo a mí, qué no le harán a las otras personas”, aseguró.

Una voz que nació por el amor a Amparito

Ana Lidia es una mujer fuerte que, tras más de un año de lucha, se convirtió no solo en la voz, sino también en la guía y el apoyo de personas que han vivido situaciones similares a la suya, pues la lucha por justicia la ha llevado a ser un ejemplo de persistencia.

Con lágrimas, admite que se trata de la herencia y enseñanza de su madre lo que la hace sentirse bendecida, pero sobre todo decidida a seguir luchando, ya que incluso una vez que termine el juicio contra las dueñas de los perros que privaron de la vida a su madre, ella seguirá alzando la voz, pues ya nadie la puede detener.

Ana Lidia reconoce que el activismo siempre ha formado parte de ella, pues fue una de las enseñanzas que su madre le dejó: alzar la voz, ayudar a los demás y enfrentar al sistema por aquellos que no lo hacen, pues solo así nacen los cambios l Foto: Juan Jesús Morales

Yo creo que yo estoy dando la cara y aparentemente es mi nombre, pero detrás de mí está mi mamá; detrás de todo lo que yo soy ahora está el ejemplo de mi mamá”, afirmó.

Con voz quebrada, pero que toma fuerza, Ana Lidia se dice comprometida con las víctimas que sufren una situación traumática y no están recibiendo el apoyo del Estado, pues como decía su madre: “quien no sirve para servir, no sirve para vivir”.

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