Fotos de la Semana; postales navideñas, cotidianidad y violencia 

Mexicali, Baja California.- La última semana del año dejó imágenes que, juntas, cuentan una historia compleja de Mexicali. En la galería de Fotos de la Semana de La Crónica, las postales navideñas conviven con escenas que recuerdan que la ciudad no se detiene ni siquiera en días de celebración.

Las luces, los nacimientos y los encuentros familiares marcaron la Navidad, una fecha que volvió a llenar espacios públicos y hogares de gestos de esperanza.

Al mismo tiempo, las lluvias hicieron su aparición, refrescando el ambiente y transformando el paisaje urbano, aunque también evidenciaron viejos problemas de contaminación que siguen presentes en el aire y en la vida cotidiana de la capital bajacaliforniana.

Mexicali

La Semana en Fotos: Alerta sanitaria, protesta social y la fe

Entre las imágenes más cargadas de significado se encuentra la misa en memoria de las personas desaparecidas, un acto de fe y exigencia que reunió a familias que no dejan de buscar.

Las fotografías captan el silencio, las veladoras y los rostros que reflejan dolor, pero también resistencia y memoria, en una ciudad donde la ausencia se ha vuelto parte del paisaje social.

La violencia también marcó la semana. El hallazgo de varias personas asesinadas en distintos puntos de Mexicali dejó escenas duras, acordonamientos y patrullas, recordatorios visuales de una realidad que persiste y que contrasta con el espíritu festivo de fin de año.

Son imágenes que incomodan, pero que forman parte del registro de lo que ocurre en las calles.

La galería se completa con una postal ya familiar: el interminable monumento al Cocinero Chino, una obra que sigue creciendo y generando debate, convertida en símbolo de promesas inconclusas y de la paciencia (o el cansancio) de la ciudad.

Así, las Fotos de la Semana no solo muestran momentos aislados, sino un mosaico de emociones y realidades. Celebración, fe, preocupación, indignación y rutina se cruzan en cada imagen, dejando constancia de una semana en la que Mexicali volvió a ser, al mismo tiempo, esperanza y contraste.