Sur, sureste y oeste de Mexicali concentran los niveles más altos de contaminación del aire: Redspira

Mexicali, Baja California.- Mexicali enfrenta nuevamente un periodo crítico por la mala calidad del aire, particularmente en las zonas sur, sureste y oeste de la ciudad, donde de manera recurrente se registran las concentraciones más altas de contaminantes, principalmente partículas PM10 y PM2.5.

De acuerdo con Patricia Torres, coordinadora de la organización Redspira, estas áreas son las más afectadas durante la temporada invernal, cuando las condiciones meteorológicas favorecen la acumulación de contaminantes a nivel del suelo.

Explicó que aunque la ciudad se divide en cinco zonas de monitoreo, únicamente el noreste y el área central suelen presentar mejores condiciones, mientras que el resto registra con frecuencia alertas por mala calidad del aire.

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Consecuencias

Las partículas PM10 generan molestias inmediatas como irritación en ojos, nariz y garganta, además de agravar padecimientos respiratorios, sin embargo el mayor riesgo está en las PM2.5, debido a su tamaño microscópico que les permite ingresar profundamente en los pulmones y pasar al torrente sanguíneo, afectando órganos vitales como el corazón y el cerebro.

Torres también recalcó que los grupos más vulnerables son los adultos mayores, personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares, mujeres embarazadas y menores de edad y son quienes resienten con mayor intensidad los efectos de una mala calidad del aire.

Respira advierte que la falta de conciencia sobre los efectos a la salud y la normalización de estas prácticas dificultan la reducción de la contaminación.

“No simplemente el exhortar a la población a no tronar cohetes, no utilizar fogatas. Eso se debe de hacer y la conciencia ciudadana debe de existir. Sin embargo, pues consideramos que hacen falta acciones más contundentes para disminuir emisiones atmosféricas”, recalcó Torres.

El frío atrapa los contaminantes sobre la ciudad

La coordinadora señaló que los meses más complicados para Mexicali van de noviembre a febrero, con mayor incidencia en diciembre y enero, cuando se presenta el fenómeno de inversión térmica.

“Generalmente de noviembre a febrero hay una mayor estabilidad atmosférica, las temperaturas disminuyen, se puede presentar este fenómeno de inversión térmica en donde los contaminantes de alguna manera se quedan como encapsulados a ras de tierra”, agregó.

A esto se suma el incremento de actividades típicas de la temporada, como fogatas, uso de chimeneas, quema de basura y pirotecnia, que multiplican las emisiones contaminantes.

Las lluvias sí son favorables

Aunque las lluvias pueden ayudar a reducir temporalmente la concentración de partículas en el aire, el efecto suele ser momentáneo, ya que una vez que el suelo se seca, el paso de vehículos vuelve a levantar polvo, especialmente PM10.

La organización insiste en la necesidad de acciones más contundentes a mediano y largo plazo, como mejorar el transporte público y reducir la dependencia del automóvil, ya que las medidas aisladas no son suficientes para enfrentar un problema que se repite año con año en estas zonas de la ciudad.