Sorteo se realizó conforme a la normatividad vigente y bajo supervisión federal: tesorera de UABC

Mexicali,B.C.-El proceso de venta y participación se realizó conforme a la normatividad vigente y bajo supervisión federal, aseguró la tesorera general de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), María Gabriela Rosas Bazúa, ya que el sorteo se rige por la Ley Federal de Juegos y Sorteos y su reglamento, el cual establece de forma puntual las restricciones.

Esto tras los señalamientos y dudas que surgieron luego de que el premio mayor del 95 Sorteo Universitario de la UABC fuera adquirido mediante una “vaquita”, la tesorera general de la universidad, María Gabriela Rosas Bazúa, salió a aclarar cómo funciona el proceso y quiénes sí y quiénes no pueden participar en el sorteo.

Explicó que únicamente tienen prohibido participar las personas que están directamente involucradas en la producción de los boletos, en la organización del sorteo, el rector universitario y ella misma como representante legal.

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Fuera de esos casos, pueden comprar boletos estudiantes, docentes, personal administrativo, trabajadores de servicios y funcionarios universitarios, siempre y cuando no formen parte del proceso operativo del sorteo.

La imagen de UABC sigue intacta

Rosas Bazúa reconoció que la controversia generó inconformidad en parte de la opinión pública, pero sostuvo que el proceso es legal, transparente y supervisado por la autoridad federal.

“La imagen de la universidad se sustenta en el cumplimiento de la ley. Entonces, lo más ético que puede hacer una institución es respetar las condiciones bajo las cuales se otorgó el permiso”, mencionó.

Admitió que el principal reto será reforzar la difusión de las reglas y mecanismos del sorteo para evitar confusiones en futuras ediciones y mantener la confianza de la comunidad y de la sociedad en general.

Alta venta universitaria

Rosas Bazúa detalló que el 77% de los boletos del sorteo fue vendido por integrantes de la propia comunidad universitaria, mientras que el 23% restante correspondió a vendedores externos.

Señaló que esta proporción ha aumentado debido al crecimiento de la matrícula y a que muchas familias participan a través de estudiantes o trabajadores de la UABC.

Proceso de verificación y transparencia

Sobre los boletos digitales y físicos, indicó que antes de iniciar el sorteo un inspector de la Secretaría de Gobernación revisa toda la información, como boletos vendidos, no vendidos, físicos, digitales y aquellos que participan bajo la modalidad de “vaquita”.

Todo queda registrado y cargado al sistema previo a la extracción de números, sin posibilidad de cambios posteriores.

Boletos “vaquita”

La tesorera aclaró que se trata de una práctica legal y tradicional dentro de los sorteos universitarios, aunque reconoció que ha faltado informar mejor al público.

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“Es completamente legal. Es un grupo de personas que se organiza para participar, se escoge a un representante y, cuando cae un premio en una vaquita, el inspector de Gobernación solicita la lista de las personas que están participando, la cual ya está registrada ante el sorteo”.

Subrayó que únicamente son válidas las “vaquitas” organizadas y registradas oficialmente ante la UABC, ya que existen otras que se hacen de manera informal y que no forman parte del control institucional.

Transmisión del sorteo

Rosas Bazúa explicó que el sistema identifica de inmediato si el boleto ganador es físico, digital, no vendido o pertenece a una “vaquita”, pero el conductor del evento no anuncia nada hasta que el inspector de Gobernación valida la información y autoriza su publicación.

La imagen de UABC se sostiene

Rosas Bazúa reconoció que la controversia generó inconformidad en parte de la opinión pública, pero sostuvo que el proceso es legal, transparente y supervisado por la autoridad federal.

“La imagen de la universidad se sustenta en el cumplimiento de la ley. Entonces, lo más ético que puede hacer una institución es respetar las condiciones bajo las cuales se otorgó el permiso”, mencionó.

Admitió que el principal reto será reforzar la difusión de las reglas y mecanismos del sorteo para evitar confusiones en futuras ediciones y mantener la confianza de la comunidad y de la sociedad en general.