Artistas urbanos convierten semáforos en escenarios efímeros

Mexicali, Baja California.- En Mexicali, el arte también viaja a bordo del tráfico. Entre autos detenidos y peatones impacientes, los cruces semaforizados se transforman, por segundos, en escenarios donde jóvenes artistas muestran habilidades que sorprenden y rompen la rutina diaria.

Óscar David Cañedo Cenizo es uno de ellos. Se define como artista callejero desde que la infancia le reveló el camino.

Por las tardes, su escenario es el distribuidor vial del bulevar Lázaro Cárdenas y la calzada Venustiano Carranza, al oriente de Mexicali.

Su talento creció junto a él y hoy domina actos que van del equilibrio al malabarismo, pasando por la magia y la comedia.

Su figura es reconocida en distintas ciudades, donde cada presentación es la prueba de una disciplina que no deja de perfeccionar.

Lo que más lo mueve, asegura, es la reacción del público. Ver a alguien sonreír, asombrarse o detener por un momento el peso del día para aplaudir, es la chispa que mantiene viva su vocación.

Y como él, decenas de artistas cachanillas salen al asfalto cada jornada para compartir su talento.

La escena se repite en las arterias principales de la ciudad. Con la luz roja como aliada, los jóvenes calculan de memoria el tiempo que tienen para ejecutar un acto completo: un equilibrio sobre una rueda, una rutina de malabares o un truco que desaparece tan rápido como el verde que le devuelve el paso a los autos.

Son segundos breves, pero cargados de intención, creatividad y destreza.

En estas esquinas donde nadie espera arte, aparecen espectáculos que recuerdan que la ciudad también late al ritmo de quienes la habitan.

Su trabajo, aunque fugaz, deja una huella que se repite todos los días: la certeza de que el talento siempre encuentra un espacio, incluso entre el ruido, el sol y el tránsito que nunca se detiene.