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Pescadores del Golfo de Santa Clara enfrentan crisis ante ausencia de pesquería

La comunidad pesquera del Golfo de Santa Clara atraviesa una de las etapas más difíciles del año, debido a la escasez de especies marinas y la no activación de la temporada de aguamala

Pescadores del Golfo de Santa Clara enfrentan crisis ante ausencia de pesquería

La comunidad pesquera del Golfo de Santa Clara atraviesa una de las etapas más difíciles del año, debido a la escasez de especies marinas y la no activación de la temporada de aguamala, lo que ha derivado en una severa crisis económica para las familias que dependen de esta actividad.

Martín Lucio Monrroy, pescador del lugar, expuso que la falta de producto ha reducido significativamente la actividad pesquera, principal fuente de ingresos de los residentes. En años anteriores, durante esta temporada se iniciaba la captura de aguamala, una especie que se exporta a otros continentes y que genera una importante derrama económica para todo el poblado.

Cuando hay aguamala se llena el pueblo de pescadores que vienen de otros estados, hay trabajo para todos, se reactiva el comercio, los hoteles, la venta de comida.

Además, mencionó que otras especies marinas que capturan como la sierra se han alejado de las zonas cercanas al poblado, lo que obliga a los pescadores a internarse más mar adentro, incrementando el gasto en combustible y exponiéndose a mayores riesgos, sin que la inversión resulte rentable.

Algunas embarcaciones han optado por dirigirse a “La Isla” ubicada a 15 kilómetros del poblado, para extraer almejas, en un intento por mantener una mínima actividad pesquera.

Frente a la crisis, muchas familias sobreviven con los ahorros obtenidos en temporadas anteriores, como la del camarón o la curvina, donde suelen abastecerse de víveres y guardar dinero para los meses difíciles. Otros optan por el comercio informal, ofreciendo productos caseros como tamales, donas y empanadas entre los mismos residentes.

“Ahorita se ve gente vendiendo lo que puede, aquí entre nosotros nos apoyamos y tratamos de que el dinero dé vueltas en el mismo pueblo”, comentó Monrroy.

Mientras el turismo mejora solo durante los fines de semana, entre semana el poblado se muestra desolado, acentuando aún más la falta de ingresos. La comunidad espera que en los próximos meses se presenten mejores condiciones que permitan reactivar su economía.

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