Un hijo no necesita una madre perfecta, sino una madre presente y amorosa”

Mexicali, Baja California.-Para Cynthia Paola, la llegada de su hijo Leonardo hace cinco años, transformó su vida completamente, y aunque en un principio tuvo miedo, la motivación e inspiración que él le brinda es más grande que eso.

Enterarse de que se convertiría en mamá a los 23 años, con una carrera recién empezada en artes plásticas y sin un sustento económico fijo, no fue fácil para ella, así lo relata para LA CRÓNICA.

No estaba lista para nada, iba empezando la carrera, iba empezando a establecerme, pero en si no tenía nada, sentí mucho miedo porque no sabía a lo que me iba a enfrentar, sentía que no estaba lista y me dolía pensar que no tenía una vida que ofrecerle”, expresa Cynthia.

‘‘Cuando me enteré que sería mamá, tuve que dejar la carrera y pues ahí comenzó el reto más grande’’.

Mexicali

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 Narra que saber que recorrería sola ese camino, hizo que su miedo fuera creciendo, sin embargo, ese sentimiento fue opacado con el nacimiento de su hijo y pasó, de sentirse perdida y sin rumbo, a tener una motivación.

 “Estaba sin rumbo, estuve en una carrera que no me convencía y me sentí sola, perdida y sin tener claro qué era lo que quería hacer”.

Es así como cuenta que, con el nacimiento de Leonardo, poco a poco su vida fue tomando su camino, con un propósito y una fuerza que desconocía que tenía, se puso como objetivo salir adelante.

 Cynthia recuerda que tenía claro que con un trabajo que la consumiera por 8 horas durante 6 días a la semana no podría dedicarle el tiempo que deseaba a su hijo, por lo que se propuso aprender algo que sí le gustaba, que era tomar cursos de belleza, con ello vino el emprendimiento al que decidió llamar: PM Beauty Center.

En cuanto terminé los cursos, me lancé con todo, empecé a trabajar por mi cuenta y renuncié al trabajo, con mis horarios y con un compañero de trabajo muy especial, que era mi hijo, que para todos lados me acompaña”.

Fue así como dice que logró encontrar el balance entre ser mamá independiente, haciendo lo que disfruta y en compañía siempre de Leonardo, con quien asegura, tener una conexión muy fuerte.

“Somos uña y mugre, para todos lados vamos juntos, nos caemos muy bien, no sé cómo explicarlo, o sea, tenemos una conexión muy padre porque nos entendemos perfectamente”.

Si bien señala que no todo en la maternidad es color de rosa, pues viene acompañada de retos, cansancio y complicaciones, actualmente se encuentra feliz y satisfecha con lo que ha logrado junto con su compañero de vida.

Cynthia considera que el miedo de ser madre nunca se va, ya que los retos permanecen, no obstante, como madre se ha ido amoldando a las situaciones, y aconseja a las futuras madres no exigirse perfección.

“ Se van a cometer errores y errores y está bien, de la maternidad se aprende cada día, un hijo no necesita una madre perfecta, sino una madre presente y amorosa”.