Mujeres a la parrilla: Un asado especial

Por muchos años se ha tenido la falsa creencia de que la parrilla y las carnes asadas son parte de un ritual masculino donde la presencia femenina no tenía cabida.

Quizás era porque el fuego y la carne se relacionaba con la caza de nuestros antepasados, los cuales salían en manada para atrapar al animal que se habrían de comer o bien, porque fue un legado que hoy por hoy está cambiando.

Y es que las mujeres nunca han estado negadas a usar el asador, un instrumento culinario que no pertenece a un género, si no que es para quien desee estar en contacto con la carne y el fuego.

Es por ello que en está ocasión, las mujeres tomaron la parrilla e hicieron suyo el arte de asar, haciendo que la gastronomía alcance el equilibrio que siempre debió haber tenido. Así que sin más preámbulos, bienvenidos todos a la enciclopedia del sabor.

MANOS A LA OBRA

Después de someterse a las lecciones de rigor dadas por los Chefs Rafael González Manjarrez y Rocío Esponda, decenas de mujeres experimentaron realizar su propia carne asada.

Entre risas y un lazo de amistad que se iba forjando al calor del fuego mismo, se les podía notar entusiastas y con ganas de aprender desde como picar las verduras hasta como salar correctamente el corte de carne.

Los cortes a asar fueron “Rib-eye” y “Sirloin”, los cuales pueden ser considerados de alto costo, pero que si saben prepararse de la forma correcta, el sabor será excepcional.

La Chef Esponda quien no dejaba ni un segundo a sus alumnas para responder sus dudas, indicó que estos cortes deben saberse apreciar sobre todo por su gramaje. Expuso que estos mismos, deben tener una manera adecuada para cortarse, pues eso también dependerá de su tiempo de cocción.

“El tiempo indicado y la flama perfecta deben saber combinarse para obtener un término medio exquisito o un excelente tres cuartos”. “Es por ello que verlas con tanto ánimo, nos motiva a seguir haciendo estas dinámicas de grupo donde puedan crecer nuevas parrilleras”, comentó la chef.

CARNE AL ASADOR

Ya una vez con las explicaciones dadas por el chef Rafa quien también se mantenía al pendiente de las posibles preguntas, el fuego se encontraba listo para recibir al protagonista, la carne.

Ahí, entre alrededor de 5 parrillas, las mujeres iban acercándose al fuego, motivadas por ver en cuestión de minutos el corte de carne en su mejor punto. Algunas de ellas, no perdieron la oportunidad para sacarse “una selfie” mientras asaban la carne, otras solo miraban con determinación el asador.

ROMPIENDO PARADIGMAS

En ese punto, y amenizadas por canciones que llegaban a cantar en coro, la fuerza femenina rompió los paradigmas sobre la relación entre mujeres y el asador. Los comentarios entre ellas eran de halago y satisfacción, pues con un “nosotras podemos”, quedaba claro y desmentido de una vez por todas, que la parrilla no solo es para hombres.