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Una misión motiva a Esmeralda

Una foto de Esmeralda en el Jardín de Niños disfrazada de enfermera, es prueba tangible de la vocación que tiene de nacimiento por ayudar a los enfermos, una misión llena de retos, sacrificios y de alto riesgo,

Esmeralda González Trigueros, es supervisora del turno matutino de enfermería en el Hospital General de Mexicali (HG), se vio motivada a dedicarse a la enfermería al crecer en una familia dedicada a la salud.

“Siempre me ha gustado ayudar, me hace sentir bien, me gustan los niños por eso estoy en el área de Pediatría y Neonatos”, platicó.

Sus 18 años de trayectoria en la Enfermería los ha desempeñado entre las paredes del HG, ahí ha vivido alegrías y tristezas, sea en casos de personas que sobreviven gracias a sus cuidados y otros en los que no había nada que hacer, más que acompañarlos en sus últimos respiros.

“La mejor experiencia que recuerdo es cuando yo estaba sola y tuve que sacar de un paro a un neonato, no estaba el médico y fue la mayor satisfacción que he tenido de muchas”, relató Esmeralda.

La enfermera explicó que la función de dicha profesión es de gran relevancia ya que están en los momentos más críticos de cualquier proceso, ya sea una operación, parto, quimioterapia, etcétera.

La respuesta de las familias hacia los enfermeros es contrastante, hay ocasiones en las se van molestos por alguna situación que no les pareció, así como muy agradecidos por los servicios brindados.

“En este hospital hay pacientes que tienen su familia y otros que se encuentran solos, ellos siempre necesitan una palabra de apoyo que los reconforte y aliente a salir adelante, ahí estamos los enfermeros”, describió la experta en salud.

La humildad es un valor básico para desempeñarse como enfermero, así como contar con tranquilidad, paciencia y amor al prójimo, siendo estas cualidades algo que debe llevar en la personalidad, identificó González.

Los terremotos y sismos son una realidad latente en Mexicali que ya ha puesto en jaque la vida de los enfermeros que no dejan su labor a pesar de una latente desgracia en los nosocomios.

Esmeralda relató que en las réplicas del año 2010, se encontraba laborando en el HG, a pesar del movimiento telúrico que mecía el inmueble, nunca dudó en permanecer brindado su servicio del que dependía la vida de otros.

“En el turno nocturno tuve que tranquilizar a los pacientes, familiares y al personal, bajamos y salimos con calma, luego verificamos que todo estuvie- ra bien, uno tiene que estar primero en calma para inspirarla, estaba concen- trada en lo que tenía que hacer”, detalló.

Los enfermeros tienen una posición de mayor riesgo al tener que acompañar a las personas enfermas, no sólo por dar la cara a familiares o los posibles fenómenos naturales, sino por el acercamiento a diversas enfermedades.

“En las contingencias tenemos alto riesgo, como en las de influenza, ricketssiosis, nos tenemos que cuidar y valorar, porque si no, quien va a res- ponderles a los pacientes”, detalló.

La sociedad en general no valora el trabajo de la enfermera, clasificándolas como meramente cuidadoras artesanales que no saben sobre temas médicos, explicó la enfermera del HG.

Han calificado la profesión en un nivel de artesano, Esmeralda respondió que puede ser porque se trabaja con las manos, pero también utilizan el razonamiento, la ciencia y la lógica.

A través de las generaciones la Enfermería se ha ido transformando en su especialización científica, habiendo en Mexicali numerosos enfermeros con maestrías y doctorados en la materia.

“Las jornadas de enfermera han sido de doce horas por las noches, para esto tuve que sacrificar varias navidades o años nuevos, pero la familia y mis hijas lo entienden, porque saben que su mamá tiene una misión”, concluyó Esmeralda con el rostro conmovido.

La contratación de enfermeras en los hospitales del sector salud es aun insuficiente para abatir el déficit al que se enfrentan los actuales empleados que deben laborar con mayores cargas de trabajo de lo recomendado.

Tan sólo en el Hospital General de Mexicali (HG), existe un déficit de 150 a 170 enfermeras, según la última versión brindada por el director del nosocomio, Caleb Cienfuegos Rascón.

Este déficit señaló que es con base a los estándares del Comité Conjunto de Enfermería Nacional, los cuales se han ido volviendo más estrictos con el paso de los años.

En el Instituto de Servicios de Salud, señalaron hasta mediados de febrero del presente año, que hay un déficit en el Estado de Baja California de 400 enfermeras, sin embargo ya iniciaron el procedimiento administrativo para contratar a 200.

Aunque tan solo en el HG hay un déficit de mínimo 150 enfermeras, para Mexicali se destinarán 75 plazas nuevas de enfermeras, según los datos revelados por la Secretaría de Salud.

Además de las 75 plazas para la capital, 75 plazas para enfermeras serán destinadas a la ciudad de Tijuana y 50 más para el Municipio de Ensenada, según el secretario de Salud, Guillermo Trejo Dozal.

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