Devuelven vista a doña Chana

Doña Chana ha trabajado por décadas en l a limpieza d e oficinas, todos la conocen por la excelencia de su trabajo, sin embargo la diabetes estuvo a punto de arrebatarle la vista, un sentido básico para sus labores.

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Su nombre completo es Marciana Pérez Rodríguez, quien relató que dejo de ver desde el 26 de noviembre del 2015, aunque gracias a su buena memoria lograba limpiar las oficinas aduanales de la Garita II.

Sara Chávez Rubí y Karim Enrique Torres Navarrete, al percibir preocupados que su trabajadora ya no se desempeñaba como siempre, fue que cuestionaron a doña Chana, hasta descubrir que padecía de cataratas.

Ante la posibilidad de perder a quien no sólo realiza la limpieza, sino que se ha vuelto parte importante de sus familias, decidieron buscar hospitales y presupuestos para detener su ceguera.

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“Ya no miraba, lo único que distinguía era la luz del foco, pero ya no veía en las noches, cuando me hicieron la cirugía abracé al doctor y lloré del gusto”, mencionó Chana.

Así fue que dieron con la fundación Codetvisión, donde le ofrecieron la operación por 800 dólares en Tijuana, para reunir el dinero realizaron una rifa de una televisión, en total tuvieron que vender 200 boletos.

“Ella ya no podía ver, de pura memoria limpiaba la casa, no la queríamos dejar así porque nos hemos encariñado mucho, nosotros no queríamos reflectores sólo lo hicimos por ayudar”, declaró Chávez Rubí.

Se vendió el 90% de los boletos, esto gracias a los amigos y la gente que apoyó a través de las redes sociales, fue así que entre toda la comunidad lograron subsidiar la operación de doña Chana.

Sin embargo el costo de los viajes, estancia y viáticos, fue subsidiado por la pareja, actualmente doña Chana vive en el Valle de Mexicali con un hermano, hasta que se recupere completamente de las cirugías.

“Yo me la pasaba encerrada, no quería vivir así, hasta lloré del gusto cuando me dijeron que me iban a ayudar, me llevaron a Tijuana, me checaron, estuve a punto de que se me hicieran piedras por las cataratas”, declaró doña Chana.

La operación fue en junio del presente año, ahora Chana quiere dejar la limpieza y emprender un negocio de comida en el ejido , ya que es famosa por su pozole y menudo.

“Cuando volvía doña Chana de la operación medio veía, decía que soñaba con volver a ver La Rumorosa, su ánimo cambió radicalmente, pues había mencionado que si perdía la vista ya no le encontraba sentido a vivir”, platicó Chávez.

Un grupo de amigos reportaron a la pareja al PERIÓDICO LA CRÓNICA, para que se reconociera su buena acción, fue así que cedieron dar una entrevista para relatar la historia de doña Chana.

Ahora la señora Chana inspirada por la buena voluntad de la gente que la apoyó en su operación, quiere emprender un negocio de comida en el Valle de Mexicali, pues es reconocida por su pozole y menudo.