Llega la llamada para el ensayo eterno
Los reflectores se apagan para el personaje más longevo del entretenimiento en la zona Noreste del país: René Jaime Amaya Martínez, de 76 años, más conocido por su personaje de “Rorrito”, dejó de existir en este mundo.
Amaya Martínez nació en el Distrito Federal el 17 de julio de 1939. Fue el mayor de cinco hermanos.
Las raíces histriónicas eran por herencia: mientras su mamá, Eulalia Amaya se llegó a desempeñar como actriz en Bellas Artes y otras regiones del centro del país, su padre José Alcalde Gumiz era actor y productor de películas.
Aunque había épocas buenas, también hubo temporadas difíciles en la economía familiar de Rorrito, por ello nunca dejó de trabajar. Ayudaba a su mamá y a sus hermanos a salir adelante.
Primero fue carnicero y, andando por los lugares donde trabajaba, las muchachas de la zona lo llamaban “Rorro”, ya que siempre vestía de traje y corbata.
En San Antonio Zomeyucan en el Estado de México se desenvolvió como animador de fiestas con “Polkas alemanas”.
La labor circense llegó casi por casualidad, comentó en varias entrevistas con este periódico, y comenzó a preparse en esos ámbitos.
Aunque fue oriundo del centro del país, tal y como él se autodenominaba como “Chilango de nacimiento, cachanilla por adopción”, pasó la mayor parte de su vida en Mexicali.
En esta ciudad echó raíces junto a su esposa Martha y con quien procreó siete hijos: René Rolando, Glenda, Jaime Jorge, Deyanira, Ignacio, Nelson y Walter.
El camino de “Rorrito” siempre fue inclinado hacia las artes escénicas, ya que desde muy joven su objetivo era ser un bailarín profesional.
El tiempo le dio las bases, y el primer pequeño circo donde aprendió le dio el maquillaje, mismo que utilizó durante más de 60 años.
Fue hasta 1970 cuando llegó con una carpa de circo a esta ciudad, la cual recorría varias colonias del centro y la periferia.
Poco después tuvo la oportunidad de entrar a Televisa Mexicali, donde durante 28 años prestó sus servicios como animador, y fue un tiempo clave donde la gente de muchos lugares pudo conocerlo.
Un receso en la televisora y las ganas de trabajar, fue lo que siguió para su carrera, ya que en 2000 el Canal 66 le abrió las puertas, lugar donde se quedó durante 16 años, sin interrupción, a excepción de estos últimos meses donde su salud le impidió ir a trabajar.
Recientemente recibió un homenaje en Teatro del Estado, donde televisoras, grupos de artistas locales, amigos y familia le celebraron sus 60 años de trayectoria.
“No sabría decirte qué tan lejos está (el retiro), pero para que Rorrito se guarde en el clóset será cuando lo pidan para un ensayo general allá arriba (apunta al cielo).
“Cuando digan ‘aquí hay un ensayo general con “Cantinflas”, “Resortes”, Chaplin y faltas tú Rorrito’, así es como Rorrito se va a retirar, caer fulminado mientras realizo un trabajo, ese es mi sueño”, dijo el animador en entrevista con este diario en 2014.
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