Se acerca un calentamiento estratosférico repentino que colapsará el vórtice polar y puede afectar el clima a finales del mes y a principios de primavera

ESTADOS UNIDOS.- Según el sitio web Severe Weather Europe, encargado de informar sobre pronósticos meteorológicos serios, se está desarrollando un evento de calentamiento nuevo y más fuerte en la estratosfera, que colapsará la circulación polar.

Como resultado de lo anterior, ahora se pronostica que un evento llamado “Calentamiento Súbito Estratosférico" se desplazará al Vórtice Polar y potencialmente sacudirá los patrones climáticos en las próximas semanas.

El clima y el vórtice polar estratosférico están fuertemente conectados, especialmente en la temporada de clima frío, señala Severe Weather. Por ello, los eventos de alta energía, como los calentamientos estratosféricos, siempre pueden tener un resultado de alto impacto.

En lugares donde el frío y la nieve han permanecido mayormente ausentes, este fenómeno podría desencadenar lo que medios como The Washington Post han llamado “una venganza invernal”. Sin embargo, aún no está claro cuán significativos o duraderos pueden ser los cambios y exactamente dónde y cuándo ocurrirían.

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Todo comienza en la estratosfera, donde modelos informáticos están llegando a un acuerdo de que las temperaturas pueden subir 60 grados en la próxima semana, un evento que se conoce como un "calentamiento estratosférico repentino".

Este evento es conocido por interrumpir el vórtice polar. Cuando el vórtice se desequilibra, a veces resulta en cambios significativos en los patrones climáticos predominantes en América del Norte, Europa y Asia, los cuales pueden presentarse en las semanas y meses siguientes.

A menudo, después de los calentamientos estratosféricos repentinos, el clima invernal más severo se vuelve más generalizado en todo el hemisferio norte”, escribió Judah Cohen, meteorólogo estacional de la firma Atmospheric and Environmental Research, en una publicación de un blog esta semana .

Tales fenómenos de calentamiento ocurren en promedio cada uno o dos inviernos, sin embargo, rara vez se desarrollan de la misma manera. Algunos dan como resultado solo alteraciones leves en el patrón climático predominante. Pero otros provocan un cambio radical.

Cabe recordar que en 2018, hasta mediados de febrero, había sido un invierno suave,pero más tarde, la estratosfera se calentó repentinamente, el vórtice polar se fracturó y el caos climático se desarrolló en gran parte de Europa y el este de América del Norte. Para finales de febrero, una ráfaga de aire siberiano, apodada la "bestia del este" , invadió Europa y provocó el clima más frío registrado en años. En marzo, el aire helado llegó al este de América del Norte y desencadenó cuatro tormentas de gran fuerza en el noreste. El frío no se retiró hasta finales de abril en algunas zonas.

Los expertos que estudian la estratosfera y el vórtice polar señalan que no hay motivo para esperar una repetición como la de 2018 este año, no obstante, están de acuerdo en que la interrupción de un vórtice tiene la posibilidad de alterar los patrones climáticos.

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Interrupción del vórtice polar y la posibilidad de que suceda

Actualmente, la mayoría de los principales modelos informáticos están insinuando que la próxima semana podría ocurrir un evento repentino de calentamiento estratosférico, lo que perturbaría el vórtice.

El científico atmosférico de la Universidad de Columbia, Simon Lee, mencionó en un maiL, citado por The Washington Post, que “sería el primer gran calentamiento estratosférico repentino” desde el 5 de enero de 2021, si ocurre, y el cuarto en los últimos seis inviernos.

Un marcador de un evento de calentamiento estratosférico repentino es una inversión en los vientos predominantes del vórtice polar”, escribió Amy Butler, científica atmosférica de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, quien realiza simulaciones de eventos de calentamiento estratosférico repentino como el siguiente.

Incluso si los vientos del vórtice polar no se invierten por completo, los modelos "concuerdan en una fuerte desaceleración", escribió Daniela Domeisen, profesora del Instituto de Ciencias Atmosféricas y Climáticas de Zúrich.

Los modelos generalmente señalan que el repentino calentamiento estratosférico ocurrirá alrededor del 15 al 17 de febrero, precisó Lee. En tanto, Butler indicó que está dentro del marco de tiempo de 10 días en el que estos eventos "pueden predecirse hábilmente", pero advirtió que "todavía hay una incertidumbre considerable sobre cómo evolucionarán las cosas".

Existe una certeza bastante alta de que el vórtice polar se perturbará fuertemente a mediados de febrero, pero hay menos certeza de que se perturbe lo suficiente como para influir en la superficie de abajo", dijo Butler.

¿Qué podría significar la interrupción del vórtice polar?

En circunstancias normales, el vórtice polar estratosférico gira como un trompo imperturbable, ocupándose de sus asuntos y manteniendo el aire frío embotellado en lo alto del Ártico. Si algo interrumpe el flujo del vórtice, a veces permite que el aire fluya hacia las latitudes medias.

Lo que sí sabemos con certeza es que un calentamiento estratosférico repentino aumenta el riesgo de una [Oscilación de América del Norte] negativa prolongada ”, o un patrón climático que favorece las insurgencias de aire más frío en latitudes más bajas en Europa y, a veces, en el este de los Estados Unidos, explica Lee.

Tal configuración puede traer un clima más frío a América del Norte, pero en realidad es mucho más notable por traer frío al noroeste de Europa", precisó Lee.

Dicho esto, se indica que los cambios en la atmósfera inferior no son instantáneos.

Cualquier impacto directo significativo en el clima generalmente se retrasa después del calentamiento por una o dos semanas a medida que la señal se propaga hacia la estratosfera inferior, por lo que estaríamos mirando a principios de marzo”, dijo Lee.

Posiblemente pasará al menos otra semana aproximadamente antes de que se puedan resolver los posibles impactos en las latitudes medias.

Por lo general, podemos hacer las primeras predicciones más confiables solo comenzando el momento en que ocurre el calentamiento estratosférico repentino”, explica Domeisen.