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Rusia firma tratado para desplegar armamento nuclear en Bielorrusia

Hablando en Moscú, el presidente bielorruso Alexander Lukashenko dijo que “el movimiento de las armas nucleares ha comenzado”, pero no aclaró si realmente ha llegado alguna a su país. 

TALLIN, Estonia (AP).- Este jueves, Rusia y Bielorrusia firmaron un acuerdo que le permitiría al Kremlin desplegar armamento nuclear táctico en territorio bielorruso.

Como respuesta al constante apoyo de militar de occidente al gobierno de Ucrania para su defensa, Putin anunció a principio de año el despliegue de armamento de corto alcance en el territorio aliado.

Putin no dio detalles sobre cuando se daría este despliegue, sin embargo, adelantó que la construcción de almacenes en Bielorrusia para este armamento terminaría el 1 de julio.

Tampoco está claro cuántas armas nucleares se almacenarán en Bielorrusia. El gobierno de Estados Unidos cree que Rusia tiene unas 2.000 armas nucleares tácticas, que incluyen bombas que pueden ser transportadas por aire, ojivas para misiles de corto alcance y proyectiles de artillería.

Se prevé que las armas nucleares tácticas sean usadas para destruir tropas y armas enemigas en el campo de batalla. Tienen un alcance relativamente corto y un rendimiento mucho menor que las ojivas nucleares instaladas en misiles estratégicos de largo alcance que son capaces de destruir ciudades enteras.

Hablando en Moscú, el presidente bielorruso Alexander Lukashenko dijo que “el movimiento de las armas nucleares ha comenzado”, pero no aclaró si realmente ha llegado alguna a su país.

Lukashenko, que desató rumores de estar gravemente enfermo cuando interrumpió una aparición del Día de la Victoria en la Plaza Roja el 9 de mayo antes de reaparecer en público el 15 de mayo, asiste a una reunión del Consejo Económico Supremo de Eurasia con Putin y los líderes de Armenia, Kazajistán y Kirguistán.

La firma del acuerdo ocurre en momentos en que Rusia se prepara para una contraofensiva de Ucrania. Tanto las autoridades rusas como las bielorrusas enmarcaron la medida como impulsada por “hostilidades de Occidente”.

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