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¿Por qué no hay vacuna para VIH/Sida, pero sí contra Covid?

Actualmente algunas vacunas para VIH/SIDA se encuentran en fase de pruebas.

CIUDAD DE MÉXICO.- Los primeros casos de sida se describieron en 1981 y no fue hasta 1983 cuando el laboratorio de Luc Montagnier aisló e identificó el virus que estaba causando estragos, el VIH. Los primeros pacientes de Covid-19 fueron los de Wuhan, en diciembre de 2019, y en cuestión de días se supo que detrás estaba el SARS-CoV-2.

La tecnología puntera actual y la colaboración científica internacional permitieron conocer enseguida "la identidad" del agente causante del Covid-19, para la que ya hay en el mundo más de una decena de vacunas. Sin embargo, para el VIH no hay ninguna, ni preventiva ni terapéutica. ¿Por qué? ¿Dónde están las dificultades y barreras de un virus cuyos primeros casos aparecieron hace décadas?

Si bien los avances han sido muchos, hoy por hoy lo único que funciona contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), además de la protección para evitar el contagio, es el tratamiento con antirretrovirales. "Nuestro sistema inmunológico no está bien preparado para controlar el VIH", explicó José Alcamí, responsable de la Unidad de Inmunopatología del Sida del Instituto de Salud Carlos III, en España.

En el caso del coronavirus, la gran mayoría logra curarse porque su sistema inmune es capaz de reconocer el virus y dirigir una respuesta de anticuerpos para controlar la infección.

Las vacunas antiCovid utilizan distintos mecanismos para estimular nuestro sistema inmunológico para responder al virus con antelación y producir los elementos necesarios -linfocitos T y B- para combatirlo.

"Pero frente al VIH no tenemos un modelo a imitar porque el sistema inmune es incapaz de controlar la infección", señaló el investigador del ISCIII: "Lo que copies va a fracasar, por eso hay que diseñar vacunas que enseñen a este sistema a trabajar de otra manera".

Prueban vacuna preventiva del Sida

El preparado de Johnson & Johnson es el único que actualmente está en fase III -la última- de ensayo clínico. Su investigación se diseñó en dos ramas, el estudio Imbokodo, en mujeres africanas, y el Mosaico, en hombres y personas transgénero de Europa y América.

El primero, en fase dos b, se suspendió en agosto pasado por no mostrar protección suficiente. Sin embargo, Janssen -división de Johnson & Johnson- decidió seguir adelante con Mosaico, que incluye 3 mil 800 voluntarios en Argentina, Brasil, Italia, México, Perú, Polonia, España y Estados Unidos.

Vicente Estrada, responsable de la unidad de enfermedades infecciosas del Hospital Clínico San Carlos, en España, coordina el ensayo en ese centro y, según detalló el estudio ya ha empezado.

Recibirán cuarta dosis de vacuna preventiva

Los participantes recibirán cuatro dosis de la vacuna preventiva para comparar la tasa de nuevos diagnósticos en la rama placebo frente a los vacunados. Los resultados no estarán antes de un año.

El ensayo, defiende Estrada, no es exactamente igual al de Imbokodo: la vacuna de Mosaico tiene algún determinante antigénico más; el genotipo del VIH que circula en África es ligeramente distinto al del mundo occidental; y los voluntarios esta vez son varones (aunque la vía de transmisión es la misma, hay algunas diferencias entre hombres y mujeres).

"Estos tres factores hacen pensar que Mosaico podría ofrecer una protección que Imbokodo no produce. En principio se tienen muchas esperanzas de la eficacia de la vacuna aunque desgraciadamente la rama africana haya sido una primera mala noticia", afirmó.

Otros prototipos de vacunas contra VIH

Hay otros prototipos en marcha de vacunas preventivas. Por ejemplo, el ISCIII, junto al Hospital Clínic de Barcelona (España), lideran un proyecto que podría empezar el ensayo -de concepto- en fase uno el año que viene, con un número de pacientes pequeño para comprobar si induce anticuerpos.

Esta candidata, según Alcamí, tiene "un diseño bastante original", pertenece a una nueva y tercera generación de vacunas cuyo objetivo es estimular solo aquellas células preparadas para luchar contra el VIH que, aunque minoritarias, se sabe cuáles son: "no basta que el sistema inmunológico reaccione sino que hay que decirle y enseñarle cómo".

Además se ensayan vacunas terapéuticas. En marzo pasado, el Instituto español de Investigación del Sida IrsiCaixa dio a conocer que la candidata HTI de AELIX Therapeuitcs, logró en fase uno/dos a que un 40% de los participantes que recibieron el preparado controlara mejor el virus cuando se les retiraron temporalmente los antirretrovirales.

Ayudaría a contener VIH sin necesidad de tratamientos permanentes

En combinación con otros fármacos esta podría ayudar a contener el virus sin necesidad de tratamiento antirretroviral permanente.

Alcamí y Estrada coinciden en que, aunque ninguna vacuna lo haya conseguido, lo aprendido es fundamental para continuar.

El investigador del ISCIII afirma que hay mucha investigación y muy brillante desde un punto de vista conceptual novedoso, "pero todavía lejos de la aplicación clínica o del ensayo en fase III".

Para Estrada, aunque los prototipos no funcionen, siempre es un paso al frente, porque "seguramente tendremos la vacuna más tarde o más temprano".

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