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El Imparcial / Mundo / Muro Fronterizo

Ordena parar muro

Luego de juramentar como Presidente 46 de Estados Unidos, Joe Biden firmó 17 acciones, entre ellas la detención inmediata de la construcción del muro en su frontera con México, además de otras de índole migratoria.

Con menos de 6 horas en el cargo, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio sus primeros pasos para desmantelar las polémicas políticas de su antecesor, Donald Trump.

El demócrata llegó a pie a la Casa Blanca, tras una emotiva ceremonia de inauguración, y noventa minutos después, ya en la Oficina Oval, firmó 17 órdenes ejecutivas relacionadas con temas de migración, cambio climático, igualdad racial y pandemia.

Ordenó detener la const r ucción del mu ro de Trump, levantar el veto a viajeros procedentes de países con mayoría musulmana, reincorporar a EU al Acuerdo Climático de París y a la Organización Mundial de la Salud, y revocar la aprobación del oleoducto Keystone XL.

"No hay tiempo para empezar como hoy", dijo Biden en sus primeros comentarios a la prensa. El demócrata también firmó una orden para reforzar el programa que protege de la deportación a los jóvenes migrantes conocidos como dreamers y, en el tema Covid, uno de los decretos plantea el uso obligatorio de mascarillas en todos los edificios de propiedad federal.

Apuesta a reforma migratoria En la primera serie de medidas de su presidencia, pocos esperaban que Joe Biden iría tan lejos en inmigración.

Biden también le ordenó a su gabinete que trabaje para preservar el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés), que ha protegido de la deportación a cientos de miles de personas que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños desde que fue establecido en 2012.

Además, Biden amplió hasta junio de 2020 el estatus legal temporal para los liberianos que huyeron de la guerra civil y el brote de ébola. Pero eso es sólo el principio. La propuesta más ambiciosa del mandatario, anunciada el miércoles, es un proyecto de ley de inmigración que concedería estatus legal y una ruta hacia la ciudadanía a cualquiera que haya estado en Estados Unidos antes del 1 de enero, unos 11 millones de personas, según proyecciones, y reducirá el tiempo que los miembros de las familias deben esperar afuera del país para recibir tarjetas de residencia.

En conjunto, las propuestas de Biden suponen un vuelco radical tras cuatro años de implacables golpes a la inmigración, de los cuales uno de los ejemplos más sobresalientes fue la separación de miles de niños de sus padres de acuerdo con una política de "tolerancia cero" a los cruces fronterizos ilegales.

El gobierno de Trump también adoptó centenares de medidas más para reforzar el cumplimiento de la ley, limitar el derecho al asilo y reducir la inmigración legal. Con este paquete de medidas, Biden disipa cualquier creencia de que sus políticas serían similares a las del expresidente Barack Obama, quien prometió un amplio proyecto de ley en su primer año pero aguardó cinco años mientras acumulaba más de dos millones de deportaciones.

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