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Lago Piru: Naya Rivera y las tragedias que lo hacen un lugar maldito

Antes del caso de la actriz, han habido otros incidentes por los que se le considera maldito, como desapariciones al cuidar niños o muertes por ahogamiento pese a utilizar chaleco salvavidas.

Lago Piru: Naya Rivera y las tragedias que lo hacen un lugar maldito

VENTURA, California.- En el sexto día de búsqueda, la Policía del Condado de Ventura informó este lunes que se localizó un cuerpo en el lago Piru, donde la actriz Naya Rivera desapareció el pasado miércoles cuando salió a navegar con su hijo.

Naya Rivera

La actriz, de 33 años, alquiló un bote de recreo con su hijo de 4 años a primera hora de la tarde pero cuando ninguno de los dos regresó, un segundo barco localizó al menor solo y dormido sobre la embarcación con un chaleco salvavidas.

Las autoridades indicaron que el menor estaba ileso y les había contado que salió a nadar con su madre, que no llevaba chaleco y nunca regresó.

 

El Sheriff del condado, ubicado al norte de Los Ángeles, no ha detallado si el cuerpo corresponde a la actriz, ya que aún están en fase de "recuperación", sobre la que darán más detalles en una rueda de prensa convocada a las 14.00 hora local.

 

EFE

Otros casos

No es la primera vez que el lago Piru es escenario de misteriosas desaparición, y es que han sucedido otros acontecimientos que lo han hecho que se le considere como "maldito".

La popular zona recreativa, ubicada a 90 kilómetros de Los Ángeles, en el Bosque Nacional Los Padres tiene trágicos antecedentes en su historia.

En el lugar se permite la natación, pues el agua no es abierta, mas el peligro es su temperatura, ya que es lo suficientemente fría para ocasionar una hipotermia, dijo en rueda de prensa el sargento Kevin Donoghue.

 

No se trata de un lago natural, y está cubierto de árboles y diversos desechos. Fue creado en 1955, luego de la construcción de la presa de Santa Felicia en el arroyo Piru, un afluente del río Santa Clara.

La maldición

Las tragedias se remontan a 1994, cuando Jesus Danilo Carranza, residente de North Hollywood, de 27 años, perdió la vida ahogado al nadar con su familia. Lo impresionante es que murió pese a usar chaleco salvavida, de acuerdo lo reportado en Los Angeles Times.

En 1997, le siguió Liborio Domínguez, de Long Beach. Falleció al intentar rescatar a su hija, que cayó momentos antes. Ella sobrevivió, pero el padre no; su cuerpo fue recuperado días después.

Ese mismo año, se registraron dos muertes más en el Lago Piru, ocurriendo el más trágico el 1 de septiembre. Isidro Castillo, de 22 años, paseaba con su novia cuando se percató que no podía volver al bote tras nadar durante unos minutos. Su pareja le lanzó una boya, pero nunca pudo alcanzarla. Su cuerpo fue ubicado al día siguiente.

 

 

A las semanas Ulisis Anthony Mendoza, de 30 años, tuvo la misma suerte en una soleada tarde familiar. Lo hallaron sin vida el 30 de septiembre.

En 1998 se reportaron dos decesos, uno era empleado del muelle, Arthur Raymond Caladara, que se ahogó en un incidente que no se esclareció por completo. Vy Xuan Dang, de 30 años, fue la siguiente víctima, que fue vencido por la corriente.

Eric Cruz, de 25 años, nadaba a tres metros de la orilla en el 200, pero entró e pánico, se paralizó y se hundió.

En agosto de 2008, Anatoly Naftoli Smolyansky, de 39 años, como Liborio Domínguez se sumergió para rescatar a su hija, pero no tuvo éxito.

Douglas West, ex gerente de servicios de parques y recración del lago Piru, contó a Los Angeles Times en el 2000, que tras 23 años de trabajo, recuerda casi doce muertes por ahogamiento, muchos de ellos nadadores inexpertos que subestimaron las aguas, ráfagas de viento o incluso el agua helada.

 

Con información de Infobae.

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