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El Imparcial / Mundo / Avión de combate

Hombre de 64 años se expulsa por error de avión de combate cuando entró en pánico

A 2 mil 500 pies y a punto de comenzar una escalada, el hombre en pánico alcanzó algo a lo que aferrarse y agarró el botón eyector de Rafale B. 

FRANCIA.-Un pasajero civil se expulsó accidentalmente de un avión de combate francés cuando entró en pánico durante un vuelo de 'observación' al que fue 'presionado' para hacerlo.

Un fabricante de defensa francés de 64 años recibió de regalo un vuelo en un avión de combate Rafale B de dos asientos por parte de cuatro colegas.

Sin embargo, la Oficina de Investigación de Accidentes para la Seguridad de la Aviación del Estado (BEA-E) descubrió que el pasajero estaba estresado cuando ingresó a la cabina.

Un informe final producido por BEA-E describió una reacción en cadena de falla humana y técnica que inesperadamente evitó que el avión se estrellara.

Dijo que el civil, cuya frecuencia cardíaca se registró a 142 latidos por minuto, "nunca expresó el deseo de llevar a cabo este tipo de vuelo en Rafale".

A 2 mil 500 pies y a punto de comenzar una escalada, el hombre en pánico alcanzó algo a lo que aferrarse y agarró el botón eyector de Rafale B.

El avión de combate francés hizo lo que debía y lo depositó en el aire, a miles de metros del suelo, y el pobre hombre no hizo lo que se suponía que debía hacer. No se había abrochado bien el casco de vuelo, que se le arrancó de la cabeza y se estrelló contra la Tierra.

Los investigadores de vuelo calificaron el accidente como un "reflejo innecesario", lo que parece adecuado teniendo en cuenta que solo alguien con un deseo de muerte golpearía voluntariamente el botón eyector en un avión de combate mientras volaba en un vuelo seguro.

El hombre fue llevado a un hospital local para observación después del incidente. Los investigadores notaron que su reloj inteligente, que registraba su frecuencia cardíaca, mostraba que el hombre de 64 años tenía taquicardia antes del vuelo, con una frecuencia cardíaca que oscilaba entre 136 y 142 latidos por minuto.

El afectado sufrió solo heridas leves en el incidente ocurrido en marzo de 2019.

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