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“Game Boy robacoches”; nueva herramienta para el robo de autos

El “game boy robacoches” ya fue detectado por las autoridades del Reino Unido, la manera en que funciona es sorprendente, mencionan las autoridades.

REINO UNIDO.- Un “Game Boy” pirataSUP” es la novedosa herramienta para el robo de los autos más modernos, incluso eléctricos.

Pero no es un videojuego, sino un moderno dispositivo cuyo programa engaña al vehículo para hacerle creer que se cuenta con la llave electrónica.

En un video difundido por la Policía en el Reino Unido es posible ver la nueva técnica utilizada.

Robo de autos con “game boy” pirata

Bastan unos segundos; primero se acercan dos sujetos al coche estacionado y revisan que no haya nadie cerca.

Uno de ellos saca de su bolsillo lo que parece ser el “Nintendo Game Boy”, pero en su lugar es un dispositivo parecido, algunos de ellos con la leyenda SUP.

Bastan unos momentos para que el coche se quede desbloqueado por completo.

Ladrones burlan esquema de seguridad

Y ya una vez dentro, a los ladrones les toma unos instantes burlar el esquema de seguridad gracias a este dispositivo, que engaña al coche para hacerle pensar que la llave codificada se encuentra dentro de la unidad, reportó El Universal.

Finalmente, encienden la camioneta estacionada en la entrada de un domicilio y se retiran robando así el auto.

Policías lograron detener a los responsables y asegurar el dispositivo, el cual según difundió la misma autoridad, fue adquirido por los ladrones en poco más de 27 mil dólares.

Cómo funciona el “game boy” robacoches

Es un programa con un menú con varias opciones que se segmentan por marca de autos.

Genera un amplio número de combinaciones que originalmente son asignadas a las llaves inteligentes de los coches.

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Cuando da con la combinación de la llave de ese vehículo, el dispositivo aparentará ser la llave de presencia y, mientras esté cerca del auto, podrá encenderse y arrancar sin problema alguno.

Según los oficiales, el dispositivo fue comprado en Internet por los ladrones y les costó 27 mil dólares, algo así como poco más de medio millón de pesos al tipo de cambio actual.

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