Florida enfrenta el máximo reto de la pandemia de Covid-19 por Super Bowl LV

FLORIDA.- Tampa se convertirá el domingo en la primera ciudad en hospedar un Super Bowl en el que compite su propio equipo, los Buccaneers, entre grandes restricciones para evitar que el mayor evento deportivo de Estados Unidos cause un repunte de contagios por coronavirus.

Las gradas del Raymond James Stadium solo podrán tener una ocupación por debajo de la mitad, con unos 25,000 aficionados de los 65,000 que puede albergar, lo que será un récord de baja asistencia al evento.

Como gesto de agradecimiento por su labor en la batalla contra el coronavirus, unas 7,500 de esas entradas fueron reservadas para trabajadores sanitarios ya vacunados, cabe destacar que Florida es uno de los principales escenarios en el país.

A su vez, otros 14,500 boletos se destinarán a aficionados a quienes no se requerirá la vacunación o una prueba negativa de Covid-19 pero sí se les entregará un kit con equipo de protección, que incluye una mascarilla KN95 y gel de mano antibacterial.

Por su parte, las autoridades de Tampa, donde se han detectado casos de la variante británica, han reforzado las medidas de prevención para que el Super Bowl y los miles de aficionados que atrae no afecten a esta tendencia.

Para ello, la alcaldesa Jane Castor emitió una orden que exige el uso de mascarillas en las zonas de ocio durante la tradicional semana de festejos alrededor del Super Bowl, que incluye conciertos y muchas otras actividades para los visitantes.

Lo haremos lo mejor posible (...) Nos estamos asegurando de que sea un evento seguro para todos, declaró Castor, que agradeció a la NFL por cancelar o celebrar a puerta cerrada sus eventos de esta semana.

Ante los esfuerzos de la ciudad y la pérdida de ingresos para su economía respecto a un Super Bowl normal, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, dijo que se consideraría a Tampa de nuevo como sede a partir de la próxima edición, en 2024.

Grandes marcas como Coca-Cola y Budweiser cancelaron su participación en los tradicionales comerciales televisivos que contribuyen a atraer la atención sobre el Super Bowl, cuya audiencia alcanza los 100 millones de personas en el país y un estimado de unos 50 millones más en el extranjero.

Al respecto, Budweiser anunció que destinará la millonaria inversión, en la que se puede llegar a pagar cinco millones de dólares por un espacio de 30 segundos, a otras causas como la promoción del uso de la vacuna de Covid-19.

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La atracción musical del medio tiempo a cargo este año de The Weeknd, también se verá afectado por las medidas de distanciamiento físico ya que, no actuará frente a cientos de aficionados en la propia cancha sino en un escenario colocado en la grada.

Con más de 450,000 personas fallecidas en Estados Unidos, 27,000 de ellas en Florida, desde el último Super Bowl, la propia NFL reconoció el reto que supondrá ofrecer un espectáculo equilibrado entre la diversión y el respeto.

Estamos intentando encontrar el tono adecuado para este año, a la vez que proporcionar un poco de esperanza, indicó Peter O'Reilly, vicepresidente ejecutivo de eventos de la NFL, al diario The New York Times.

Además el productor televisivo Jim Bell comentó que se tendrá un buen descanso de tres horas y media de Covid y política, creo que a todos nos vendrá bien.

Un triunfo de los Buccaneers en la final de la liga de futbol americano (NFL) coronaría una temporada deportiva especial para esta ciudad de 400,000 habitantes, que también vio como sus Lightning ganaban la Copa Stanley de la liga de hockey sobre hielo (NHL) y los Rays alcanzaban la Serie Mundial de béisbol.

Con información de El Economista