CIUDAD DE MÉXICO.- El Dr. Donald Cline, médico de fertilidad, es sin duda uno de los casos más tétricos y oscuros de la profesión, al grado de haber inspirado recientemente la serie "Nuestro padre" en Netflix.

Cientos de personas descubrieron que comparten el ADN de Donald Cline, un doctor encargado de tratar a parejas que desean tener hijos y por alguna circunstancia no pueden.

Esto habría ocurrido entre las décadas del 70 y 80 y el caso tomó relevancia mediática en 2015 luego de que la periodista Angela Ganote, de FOX, fuera contactada por las personas afectadas y expusiera todo en una reportaje.

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¿Nuestro padre, es el Dr. Cline? La sospecha de varios hijos de sus pacientes

Sus sospechas empezaron cuando varios de ellos se preguntaron por qué no compartían rasgos con sus papás, parientes cercanos o donadores que presuntamente eran sus padres (seleccionados previamente en catálogos).

Tras investigaciones teorizaron que podrían ser hijos del propio médico encargado del procedimiento, algo por lo que querían hubiese repercusiones en caso de confirmarse.

Algunos de los hijos ahora adultos de los ex pacientes de Cline presentaron quejas ante la fiscalía general de Indiana en 2014 después de que sospecharon que Cline había inseminado a algunos de sus pacientes con su propio esperma.

Quejas contra Dr. Cline no procedían debido a la catalogación del delito

En principio este caso no podía prosperar, debido a que no sabían en que delito catalogar las acciones de Cline, quien engañaba a pacientes para usar su propio semen.

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Él negaba haberlo hecho, pero cuando fue cuestionado por quienes sospecharon ser sus hijos citaba un versículo de la Biblia, Jeremías 1:5 («Antes de formarte en el vientre de tu madre, ya te había elegido». ), estrecha y tetricamente ligado con Quiverfull, secta en la que se profesa la abundancia de hijos.

Abogados de los afectados no encontraban la manera de catalogar las acciones como delitos de acuerdo a la ley, pues probaron con violaciones (como muchas pacientes sintieron al descubrirse la verdad) y otro tipo de crímenes sexuales, sin embargo fue hasta que el mismo Cline declaró, cuando pudieron proceder.

Declaraciones del Dr. Cline permitieron que el caso avanzara legalmente

Cline, quien se retiró en 2009, inicialmente escribió a los investigadores para negar las acusaciones. No obstante, el médico le dijo a seis adultos que creía que eran sus hijos, que había donado su propio esperma unas 50 veces a partir de la década de 1970, según documentos judiciales.

Anteriormente, les había dicho a sus pacientes que estaban recibiendo esperma de residentes médicos o estudiantes de medicina y que no se usaban espermatozoides de ningún donante más de tres veces.

Gracias a estas inconsistencia en sus declaraciones, el Dr. Cline pudo ser acusado de obstrucción de la justicia, delito por el que se declaró culpable sin asistir a juicio y por el que enfrentó hasta tres años de prisión por cada cargo.

Finalmente, con esto se tuvo la orden para recabar ADN del Dr. Cline mediante un cotonete (hisopo) y realizar las pruebas de paternidad que arrojaron que era 99.9999% el padre biológico de al menos dos de los hijos de sus pacientes, de acuerdo con los registros judiciales.