Arizona ejecuta a Frank Atwood tras 35 años de prisión por secuestrar y matar a una niña

FLORENCE, Arizona.- Durante la mañana de este miércoles en Arizona, fue ejecutado un hombre condenado a muerte por el secuestro y homicidio de una menor de ocho años, en 1984.

Se trata de Frank Atwood, de 66 años, quien murió por inyección letal en la prisión estatal de florence tras cumplir 35 años de prisión al ser condenado por el asesinato de Vicki Lynne Hoskinson, cuyo cuerpo fue encontrado en el desierto, comentó el fiscal general de Arizona, Mark Brnovich, en un comunicado.

Ruego que el Señor se apiade de todos nosotros y que el Señor se apiade de mí", fueron sus últimas palabras.

Mundo

Ejecutan al “asesino de Twitter” en Japón tras matar a 9 personas

Te puede interesar: EU: Hombre que asesinó a una pareja se convierte en la quinta persona en ser ejecutada este año

Cerca de 40 personas presenciaron la muerte de Atwood, entre ellas el fiscal general de Arizona, Mark Brnovich, y varios familiares de Vicky Lynn Hoskinson, incluidos sus padres y hermanos. Los testigos de los medios de comunicación describieron la ejecución de la mañana de hoy como "tranquila" y "pacífica".

Atwood se había convertido a la religión ortodoxa griega

Este hombre contó con invitados, entre ellos su esposa y un sacerdote ortodoxo griego, quien estuvo en la cámara de ejecución con él, y durante el proceso tocaba la cabeza de Atwood. Mientras estaba en el corredor de la muerte, el prisionero se había convertido a la religión ortodoxa griega.

Este día se realizó la justicia final para Vicki Lynn Hoskinson y su familia. "Nuestra familia ha esperado 37 años, 8 meses y 22 días para que llegara este día", comentó la madre de Hoskinson.

La última comida de este hombre consistió en salami, mostaza, mantequilla de maní, jalea, pan de trigo y totopos.

Mundo

Archivos desclasificados revelan que Robert F. Kennedy se reunió con la CIA después de un viaje a la Unión Soviética: Esto se sabe tras 57 años de su asesinato

Fue declarado muerto a las 10:16 am y testigos dicen que el proceso de colocación de las vías intravenosas en el recluso para la inyección se desarrolló sin problemas, aunque el personal médico no pudo localizar una vena para su brazo derecho, por lo que puso la vía intravenosa en la mano derecha, a sugerencia del mismo Atwood.