Esto es lo que reveló una investigación oficial en Alemania sobre saludos nazis, acoso sexual, rituales violentos y consumo de drogas dentro de un regimiento del Ejército, hechos que el Ministerio de Defensa calificó como estremecedores

ALEMANIA.- El Ejército de Alemania enfrenta uno de sus escándalos más delicados de los últimos años, luego de que salieran a la luz decenas de investigaciones contra soldados por conductas extremistas, acoso sexual, rituales violentos y consumo de drogas, al interior de una unidad de élite. La información fue difundida por RT, con base en reportes del diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ).

Una investigación que involucra a decenas de soldados

De acuerdo con lo reportado por el FAZ, la Bundeswehr investiga a 55 militares del 26.º Regimiento de Paracaidistas, con base en la ciudad de Zweibrücken, una unidad integrada por alrededor de 1,800 soldados.

Las pesquisas abarcan más de 200 cargos penales y disciplinarios, relacionados con agresiones sexuales, acoso a mujeres, extremismo de derecha, antisemitismo y consumo excesivo de alcohol y cocaína. Hasta ahora, unos 20 soldados han sido dados de baja, mientras que a otros, incluidos suboficiales, se les prohibió portar uniforme.

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Acusaciones de extremismo y violencia sexual

Según testimonios internos recogidos bajo anonimato por el FAZ, dentro del regimiento operaba “una camarilla abiertamente antisemita de extrema derecha”, con presencia de saludos nazis, insultos como Judensau (“cerda judía”) y consignas codificadas.

También se documentaron episodios de exhibicionismo, bromas sexuales, fantasías de violación y acoso laboral contra mujeres. De acuerdo con los relatos, quienes no toleraban estas conductas eran marginadas dentro de la unidad. Parte de estos hechos ya figuran en los expedientes oficiales de la investigación.

Rituales, jerga sexual y tolerancia interna

Los documentos citados por el FAZ señalan que incluso superiores jerárquicos habrían participado o tolerado estas prácticas. Entre los hechos descritos figuran “rituales de iniciación”, comentarios sexualizados durante instrucciones oficiales y el uso de reglas mnemotécnicas del alfabeto de la OTAN con connotaciones sexuales.

Una soldado declaró que, tras anunciarse un plan de acción para frenar estas conductas, el saludo nazi comenzó a utilizarse de forma provocadora, como gesto de desafío ante las denuncias.

La reacción del Ministerio de Defensa

El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, calificó los hechos como “estremecedores” y aseguró que el extremismo de derecha, las conductas sexuales indebidas y el consumo de drogas son totalmente incompatibles con los valores fundamentales de la Bundeswehr.

Pistorius también reprochó a los mandos locales no haber detectado ni atendido a tiempo la gravedad de las denuncias, lo que permitió que las conductas persistieran durante años.

Por su parte, portavoces del Ejército alemán afirmaron que, una vez conocidos los hechos, se activaron investigaciones internas y procedimientos disciplinarios, y reiteraron que no existe tolerancia hacia el extremismo ni la violencia sexual dentro de las Fuerzas Armadas.

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Un problema que va más allá de un solo cuartel

El caso de Zweibrücken no sería aislado. Según el FAZ, en la localidad de Seedorf, soldados de otro regimiento utilizaban de forma recurrente un club nocturno donde se promovía una cultura abiertamente sexualizada, incluso con competencias internas entre compañías, lo que refuerza las preocupaciones sobre fallas estructurales de control y liderazgo dentro de algunas unidades.