Trump fija ultimátum a Hamás para desarmarse y advierte a Irán sobre nuevos ataques en medio del frágil alto al fuego en Gaza
Estados Unidos endurece su postura en Medio Oriente y exige el desarme de Hamás
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, endureció su postura sobre el futuro inmediato de la Franja de Gaza y el equilibrio de seguridad en Medio Oriente tras reunirse con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en Mar-a-Lago, Florida. En un mismo mensaje, Trump lanzó una advertencia directa a Hamás para que se desarme en un plazo limitado como condición central del alto el fuego en Gaza y, al mismo tiempo, dejó abierta la posibilidad de que EU respalde un nuevo ataque contra Irán si detecta avances en sus programas de misiles o armas nucleares.
Las declaraciones de Trump buscan marcar una línea clara sobre lo que su gobierno considera aceptable y lo que tendría consecuencias directas en el terreno.
Un ultimátum a Hamás dentro del alto el fuego en Gaza
Trump afirmó que Hamás tiene un plazo limitado para entregar sus armas como parte del acuerdo de cese al fuego en la Franja de Gaza. De no hacerlo, advirtió que habrá consecuencias.
“Lo pagarán muy caro”, dijo el mandatario al referirse a un eventual incumplimiento del desarme, una condición que, según Trump, ya forma parte de lo acordado.
El presidente aseguró que Israel ha cumplido con el plan “al 100 por ciento” y señaló que no está preocupado por las acciones israelíes durante el alto el fuego ni por el avance hacia la segunda fase del acuerdo.
Para supervisar el proceso de desarme, Trump indicó que el enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, y su yerno Jared Kushner estarán a cargo del seguimiento, un dato que refuerza la intención de Washington de mantener un control directo sobre el cumplimiento del pacto.
¿Qué implica la segunda fase del plan de paz para Gaza?
Antes y después de la reunión con Netanyahu, Trump reiteró que busca iniciar la segunda fase del plan de paz “tan pronto como podamos”. Esta etapa contempla el despliegue de fuerzas internacionales de mantenimiento de la paz en Gaza, con el objetivo de estabilizar el territorio tras más de dos años de combates.
Sin embargo, el avance es complejo. Israel y Hamás se acusan mutuamente de incumplimientos importantes del acuerdo alcanzado en octubre. Hamás se ha negado públicamente a desarmarse y, según reportes, está reafirmando su control interno mientras tropas israelíes permanecen en cerca de la mitad del enclave.
Israel ha advertido que, si el desarme no ocurre de forma pacífica, podría reanudar acciones militares para forzar ese objetivo.
La advertencia de Trump sobre Irán y el uso de fuerza militar
En el mismo encuentro, Trump señaló que EU podría apoyar otro gran ataque contra Irán si Teherán reanuda o acelera la reconstrucción de sus programas de misiles balísticos o armas nucleares.El mandatario insinuó que Irán podría estar operando en sitios distintos a los destruidos durante el ataque estadounidense de junio.
He estado leyendo que están construyendo armas y otras cosas, y si lo están haciendo, no están utilizando los sitios que destruimos, sino posiblemente sitios diferentes”, dijo Trump.
Y añadió que su gobierno sabe “exactamente adónde van, qué están haciendo”. En referencia al uso de bombarderos estratégicos, afirmó:
Sabemos exactamente adónde van, qué están haciendo, y espero que no lo estén haciendo porque no queremos gastar combustible en un B-2“.
Aludiendo a un posible nuevo despliegue de aviones B-2.
Irán, que sostuvo una guerra de 12 días con Israel en junio, informó la semana pasada que realizó ejercicios con misiles por segunda vez en el mes, un dato que mantiene en alerta a Washington y a Tel Aviv.
La postura de Israel frente a Irán y Hezbolá
Netanyahu ha señalado que Israel no busca una confrontación directa con Irán, pero reconoce que sigue de cerca sus movimientos. En días previos, el primer ministro afirmó que abordaría estas preocupaciones con Trump, lo que ocurrió durante la reunión en Florida.
Trump indicó que sus conversaciones con Netanyahu se centraron en tres ejes:
- avanzar en el acuerdo de paz de Gaza,
- atender las preocupaciones israelíes sobre Irán,
- y analizar el papel de Hezbolá en Líbano.
Diferencias sobre Cisjordania y el futuro del territorio palestino
Tras el encuentro, Trump reconoció que él y Netanyahu no coinciden por completo sobre cómo manejar la violencia de colonos en la Cisjordania ocupada.
No diría que estamos de acuerdo sobre Cisjordania al 100 por ciento, pero llegaremos a una conclusión”, expresó.
En septiembre pasado, Trump ya había afirmado que no permitiría a Israel anexionar Cisjordania. Diversos países occidentales y árabes han advertido que una anexión acabaría de forma definitiva con la posibilidad de un Estado palestino.
Reuniones paralelas y el papel de Washington
El domingo previo, también en Mar-a-Lago, Netanyahu sostuvo reuniones separadas con el secretario de Estado, Marco Rubio, y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, subrayando el nivel de coordinación entre ambos gobiernos.
Netanyahu calificó la relación entre Israel y EEUU como “lo máximo” desde el regreso de Trump a la Casa Blanca en enero y describió la reunión como “muy, muy productiva”.
Washington ha mediado en los últimos meses en tres altos el fuego clave: entre Israel y Hamás, Israel e Irán, e Israel y Líbano. Aun así, el gobierno israelí mantiene la preocupación de que sus adversarios aprovechen las treguas para reconstruir sus capacidades militares, un factor que sigue condicionando cualquier avance duradero hacia la estabilidad regional.
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