Lluvias invernales inundan campamentos y agravan la crisis humanitaria en Gaza mientras se estanca la segunda fase del alto al fuego

Las lluvias de invierno que cayeron durante el fin de semana en la Franja de Gaza provocaron inundaciones en campamentos de personas desplazadas, dejando tiendas inundadas, cobijas empapadas y familias sin condiciones mínimas para resguardarse del frío, en medio de una guerra que se extiende ya por más de dos años.

De acuerdo con información de AP y datos del Ministerio de Salud de Gaza, al menos 12 personas han muerto desde el 13 de diciembre por hipotermia o por el colapso de viviendas dañadas por los combates, entre ellas un bebé de dos semanas de nacido.

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Campamentos inundados y familias sin refugio

En la ciudad de Khan Younis, al sur de Gaza, el agua cubrió los campamentos con charcos hasta los tobillos. Niños caminaron entre el lodo con sandalias, mientras adultos intentaban retirar el agua con latas, palas o con las manos.

Se formaron charcos y había mal olor. La tienda salió volando. No sabemos qué hacer ni a dónde ir”, relató Majdoleen Tarabein, desplazada desde Rafah.

Eman Abu Riziq, también desplazada, explicó:

Cuando despertamos, el agua ya estaba dentro de la tienda. Los colchones están completamente empapados”.

Muertes por frío y viviendas en riesgo

Trabajadores de emergencia advirtieron a la población que no permanezca en edificios dañados, debido al riesgo de colapso. Sin embargo, la mayoría de las personas no tiene a dónde desplazarse.

La ONU estimó en julio que casi 80% de los edificios en Gaza están destruidos o dañados, lo que limita cualquier opción segura ante las lluvias.

El clima en la Franja de Gaza se ha deteriorado con la llegada del invierno, acompañado de lluvias intensas, fuertes vientos y temperaturas bajas, condiciones que han inundado miles de tiendas de campaña donde vive la población desplazada. En las últimas horas, la Defensa Civil de Gaza informó la muerte de una mujer y un niño al derrumbarse un muro por las lluvias intensas y caer ambos a un pozo, donde se ahogaron.

Naciones Unidas y agencias humanitarias han advertido que estas lluvias y el frío agravan la crisis humanitaria al aumentar los riesgos de enfermedades, hipothermia y problemas de higiene, especialmente entre niños y ancianos, y al poner en jaque refugios improvisados que no ofrecen protección contra el clima invernal.

Además, la escasez de combustible limita la operación de generadores, bombas de agua y equipo de emergencia, lo que impide mitigar los efectos de las inundaciones y el frío en hospitales y campamentos; sin combustible, las familias desplazadas carecen de calefacción y energía para calefactores o equipos básicos, empeorando las condiciones de vida durante esta temporada crítica.

Ayuda humanitaria insuficiente

Organizaciones humanitarias alertaron que la ayuda que ingresa a Gaza no alcanza los niveles acordados en la primera fase del alto al fuego, vigente desde el 10 de octubre.

Según cifras del ejército israelí, en la última semana ingresaron:

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• 4,200 camiones con ayuda
• 8 camiones de recolección de basura
• Tiendas y ropa de invierno (sin detallar cantidades)

El Shelter Cluster, coalición internacional encabezada por el Consejo Noruego para los Refugiados, reportó que desde el inicio del alto al fuego han ingresado 72,000 tiendas y 403,000 lonas, una cifra considerada insuficiente.

La gente sobrevive en tiendas endebles, inundadas y entre ruinas. No hay nada inevitable en esto. La ayuda no está entrando a la escala necesaria”.

Señaló Philippe Lazzarini, jefe del principal organismo de la ONU para la asistencia en Gaza.

Un alto al fuego que no avanza

Aunque el alto el fuego se mantiene de forma general, la segunda fase permanece estancada. Israel ha dicho que no avanzará mientras los restos del último rehén no sean devueltos, mientras que Hamás afirma que la destrucción dificulta su localización.

Desde el inicio de la tregua:

• 414 personas han muerto
• 1,142 han resultado heridas, según autoridades de Gaza

El saldo total del conflicto asciende a al menos 71,266 palestinos muertos, cifra que no distingue entre civiles y combatientes, pero que es considerada generalmente confiable por organismos internacionales.

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