Estados Unidos apuesta por reactivar su industria de grafito ante el dominio de China, la demanda histórica de baterías eléctricas y la necesidad de asegurar minerales críticos para la energía, la defensa y la infraestructura tecnológica

ESTADOS UNIDOS — Durante décadas, las minas de grafito en Estados Unidos permanecieron cerradas, luego de que la importación del mineral desde otros países, en especial China, resultara más barata. Hoy, ese escenario está cambiando.

El grafito es un material clave para las baterías de iones de litio, utilizadas en teléfonos móviles, sistemas de almacenamiento eléctrico y vehículos eléctricos. El aumento en la demanda, junto con las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, ha llevado a las autoridades federales a reconsiderar su dependencia del suministro externo, de acuerdo con Univisión.

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Ante esta situación, varias empresas han comenzado a desarrollar proyectos de extracción de grafito dentro del país. Uno de los casos más avanzados se localiza en el norte del estado de Nueva York, donde Titan Mining Corp. ya ha iniciado una extracción limitada en un yacimiento cercano a la frontera con Canadá.

La empresa busca comenzar ventas comerciales en 2028, con la expectativa de abastecer sectores industriales, militares y de alta tecnología. Entre los posibles usos del grafito se encuentran recubrimientos resistentes al calor, ánodos para baterías de gran escala y lubricantes para vehículos militares.

“Creemos que aquí hay una verdadera oportunidad”, dijo la directora ejecutiva de la compañía, Rita Adiani, en entrevista con la agencia AP.“ Tenemos la capacidad de satisfacer una parte importante de las necesidades de Estados Unidos. Y eso se debe en gran medida a que ahora no se puede considerar a China como un socio confiable en la cadena de suministro”.

Las tensiones comerciales se intensificaron este año cuando la administración del presidente Donald Trump impuso aranceles más altos a China, aunque algunas medidas se relajaron tras una reunión entre Trump y el presidente chino Xi Jinping en octubre, durante una cumbre económica en Corea del Sur.

El yacimiento de Nueva York se encuentra en una zona con historia minera, donde en el pasado se extrajeron grafito, hierro y granate. Incluso, el conocido lápiz amarillo Ticonderoga debe su nombre a una región cercana donde el grafito fue explotado hace décadas.

Durante una visita reciente, Joel Rheault, vicepresidente de operaciones de Titan, mostró una roca extraída del sitio. Aunque su apariencia es común, contiene cerca de 3 por ciento de grafito.“Pueden ver lo gris que es la roca aquí. Eso se debe al grafito”, explicó.

Un mineral crítico para Estados Unidos

El grafito puede conducir electricidad y soportar altas temperaturas, lo que lo vuelve esencial para múltiples aplicaciones. Por ello, el Departamento de Energía lo considera un insumo crítico, mientras que el Departamento del Interior lo incluye en su lista de 60 minerales críticos.

Analistas prevén que la demanda mundial de grafito aumente de forma sostenida en la próxima década, impulsada por el crecimiento del mercado de baterías. Estas utilizan grafito natural y sintético, en distintos porcentajes.

El dominio de China en ambos tipos de grafito ha generado preocupación en Washington. La inquietud creció cuando el gobierno chino impuso controles a la exportación, aunque posteriormente los flexibilizó de manera temporal.

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Para fortalecer la cadena de suministro, el gobierno federal incluyó incentivos en la Ley de Reducción de la Inflación de 2022 y firmó acuerdos con otros países. También ha acelerado permisos y ampliado la financiación para proyectos estratégicos.

“Lo que está sucediendo ahora es necesario”, dijo Gregory Keoleian, codirector del Centro de Sistemas Sostenibles de la Universidad de Michigan.“Creo que no conviene depender completamente de otros países cuando se tienen recursos que se podrían desarrollar”.

Proyectos en marcha tras décadas de inactividad

La mayoría de las minas de grafito estadounidenses cerraron en los años cincuenta. Actualmente, ninguna produce de forma regular a escala comercial, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.

Sin embargo, existen cinco proyectos activos, entre ellos dos en Alabama, uno en Montana, otro en Alaska y el de Nueva York. En Alaska se localiza lo que autoridades estatales consideran el mayor yacimiento conocido de grafito de grandes escamas del país.

“Si contamos con uno de los mayores yacimientos de grafito del mundo, no hay razón para depender de China para nuestro suministro”, afirmó Anthony Huston, director ejecutivo de Graphite One.

Titan cuenta con una ventaja adicional, ya que su yacimiento fue identificado dentro de una mina de zinc en operación, lo que le permitió iniciar la extracción a pequeña escala con permisos vigentes.

Este otoño, el gobierno federal aprobó la tramitación acelerada del proyecto, al considerar que ayudará a crear una cadena de suministro nacional de grafito. Además, el Banco de Exportación e Importación de Estados Unidos evalúa otorgar un préstamo de hasta 120 millones de dólares y ya comprometió recursos para estudios técnicos.

La empresa prevé producir 40 mil toneladas métricas anuales de concentrado de grafito, cerca de la mitad de la demanda actual del país.“Tenemos indicios de que, en efecto, el 100% de la producción de esta instalación podría venderse”, concluyó Adiani.

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