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Volodímir Zelensky: de comediante a presidente de una nación en guerra

El actual presidente ucraniano pasó de protagonizar una serie satírica sobre el poder a encabezar un país en guerra, tras una victoria electoral histórica en 2019

La historia política reciente de Ucrania no puede entenderse sin la figura de Volodímir Zelensky, un hombre que pasó de los escenarios de la comedia y la televisión a encabezar la resistencia de un país frente a una invasión militar a gran escala.

Su llegada al poder, en 2019, rompió los esquemas tradicionales de la política ucraniana y, años después, su liderazgo quedó marcado por la guerra con Rusia.

¿Quién era Zelensky antes de la presidencia?

Antes de incursionar en la política, Zelensky era actor, productor y comediante. Nació en 1978 en Kryvyi Rih, una ciudad industrial del centro de Ucrania, y alcanzó notoriedad nacional como protagonista de la serie Servidor del Pueblo.

En la ficción, Zelensky interpretaba a un maestro de secundaria que, tras un video viral donde critica la corrupción política, termina convirtiéndose accidentalmente en presidente. La serie se volvió un fenómeno en un país cansado de escándalos, oligarquías y promesas incumplidas.

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Cuando la ficción se volvió realidad

Lo que inició como una sátira política terminó influyendo directamente en la realidad. En 2018, los productores de la serie registraron un partido político con el mismo nombre y, a finales de ese año, Zelensky anunció su candidatura presidencial.

Sin un programa de gobierno detallado ni experiencia política previa, su mensaje se centró en una idea clave: romper con la clase política tradicional. Su campaña se apoyó casi por completo en redes sociales y videos, evitando los mítines clásicos y los discursos extensos.

La victoria electoral de 2019

En abril de 2019, con más del 85% de los votos contabilizados, la Comisión Electoral Central informó que Zelensky obtuvo más del 70% de los sufragios, una ventaja considerada irreversible. Su rival, el entonces presidente Petro Poroshenko, reconoció la derrota la misma noche.

Nunca los decepcionaré”, dijo Zelensky ante sus simpatizantes tras conocerse los primeros resultados.

A los 41 años, se convirtió en el presidente más joven en la historia de Ucrania y ganó en casi todas las regiones del país, incluida gran parte del este de habla rusa, gracias a su dominio tanto del ucraniano como del ruso.

Una presidencia sin experiencia, pero con respaldo social

Analistas políticos señalaron que Zelensky convirtió su inexperiencia en una virtud. Su promesa de “limpiar la política ucraniana” tuvo eco en una sociedad frustrada por años de corrupción.

La analista Nina Jankowicz, del Instituto Kennan del Centro Woodrow Wilson, explicó a la BBC que su triunfo envió un mensaje interno y externo: Ucrania apostaba por un cambio profundo y rechazaba la influencia rusa.

Las primeras dudas y controversias:

  • Desde el inicio, Zelensky enfrentó cuestionamientos. El principal fue su relación pasada con el oligarca Igor Kolomoisky, dueño del canal que transmitía su serie. Zelensky reconoció haber trabajado con él, pero negó que influyera en su gobierno.
  • Otra incógnita era si podría hacer frente al presidente ruso Vladimir Putin, una duda que se volvería central años después.

De presidente novato a líder en guerra

El 24 de febrero de 2022, Rusia lanzó una invasión a gran escala contra Ucrania. Desde ese momento, Zelensky dejó atrás cualquier etiqueta de improvisación y asumió un papel central como jefe de Estado en guerra.

Rechazó abandonar Kiev y comenzó a emitir mensajes diarios desde la capital, convirtiéndose en el principal rostro de la resistencia ucraniana ante el mundo. Su liderazgo le permitió consolidar el apoyo de Estados Unidos, la Unión Europea y aliados occidentales.

Un país marcado por el conflicto

Zelensky heredó un país con altos niveles de pobreza, una guerra latente en el este desde 2014 y un proceso incompleto de integración con Europa. Con la invasión rusa, esos desafíos se multiplicaron.

Más allá de cifras económicas o militares, su figura simboliza hoy la continuidad del Estado ucraniano en uno de los momentos más críticos de su historia moderna.

La trayectoria de Zelensky muestra una transición poco común: de personaje ficticio que combate la corrupción a presidente real enfrentando una guerra.

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