El Pentágono dibuja la nueva amenaza nuclear: China apunta a superar las 1.000 ojivas y ya tiene desplegados más de 100 misiles de alcance a EE.UU.

El Pentágono ha emitido una de sus evaluaciones más contundentes en los últimos años: el “histórico aumento” del poderío militar de China está erosionando la invulnerabilidad tradicional de Estados Unidos. Según información de RT, basada en el Informe al Congreso sobre los avances militares de China en 2025, el “amplio y creciente arsenal” del gigante asiático, que incluye capacidades nucleares, cibernéticas, espaciales e hipersónicas, “amenaza directamente la seguridad estadounidense” y hace su territorio “cada vez más vulnerable”.

El documento, publicado esta semana, dedica una sección crucial a la acumulación nuclear china, un esfuerzo que continúa a gran escala a pesar de señalar una desaceleración en la producción reciente. La proyección del Departamento de Defensa es clara: China se esfuerza por adquirir más de 1.000 ojivas nucleares para el año 2030.

El arsenal desplegado: más de 100 misiles listos

La advertencia no se basa solo en proyecciones futuras. El Pentágono detalla capacidades ya operativas que cambian el cálculo estratégico. El informe señala que Pekín ha cargado más de 100 misiles balísticos intercontinentales (ICBM) DF-31 de combustible sólido en silos ubicados en el norte del país.

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Este despliegue masivo de misiles, capaces de alcanzar territorio continental estadounidense, es vinculado por Washington al deseo de China de fortalecer su capacidad de ataque de represalia como parte de un sistema de alerta temprana más robusto. Según el borrador del informe al que tuvo acceso la KBS, se trata de la primera vez que las autoridades militares estadounidenses mencionan un número exacto de proyectiles desplegados en estas estructuras subterráneas.

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Contexto y capacidades de vanguardia

Este crecimiento nuclear ocurre en un contexto de presión política. El informe se publica en medio de los esfuerzos de la administración del presidente Donald Trump por conseguir un acuerdo trilateral que establezca nuevos límites a los arsenales nucleares de Estados Unidos, China y Rusia.

Además del poder nuclear, el Pentágono enfatiza que China está por delante de Estados Unidos en el desarrollo de armas hipersónicas, un campo de tecnología avanzada que redefine las capacidades de ataque convencional de largo alcance. Este “amplio y creciente arsenal” al que hace referencia el informe integra de forma conjunta armas navales, convencionales, de largo alcance, cibernéticas y espaciales, presentando un desafío multifacético.

La meta de las 1.000 ojivas y la desaceleración

El camino hacia las más de 1.000 ojivas parte de una base ya sustancial. Datos del propio informe preliminar citados por la KBS indican que, para 2024, China poseía alrededor de 600 ojivas nucleares. Esta cifra, aunque enorme, refleja lo que The Washington Post describe como una desaceleración en la producción tras una acumulación rápida desde 2020.

A pesar de esta ralentización en el ritmo de fabricación, el programa nuclear chino no se detiene. El Pentágono señala que la expansión continúa, con un enfoque en el desarrollo de armas nucleares de bajo rendimiento y en mejorar sus capacidades para un contraataque temprano, elementos clave en una doctrina de disuasión creíble.

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La evaluación pinta un panorama de una rivalidad estratégica donde la ventaja tecnológica y nuclear estadounidense ya no es incuestionable, situando la disuasión y la gestión de crisis en un nuevo y más complejo escenario global.