Asesinan a general ruso con bomba en auto: tercer ataque a alto mando en un año y la investigación que apunta a Ucrania
La muerte del teniente general Fanil Sarvarov expone la guerra en la sombra: así operan los ataques selectivos dentro de Rusia y la estrategia de conflicto no convencional que define el enfrentamiento con Kyiv.
MOSCÚ.- Un general ruso murió este lunes tras la explosión de una bomba colocada en su vehículo, un suceso que las autoridades investigan como un posible ataque dirigido, según The Associated Press.
Este episodio representa el tercer asesinato de un alto oficial militar en poco más de un año dentro de Rusia, en un contexto donde las líneas del conflicto con Ucrania parecen extenderse más allá del campo de batalla convencional.
Las investigaciones rusas señalan de manera preliminar a los servicios de inteligencia ucranianos, aunque no ha habido una reclamación oficial por parte de Kyiv.
Estos incidentes recurrentes plantean preguntas sobre los métodos de una guerra que, tras casi cuatro años, se libra también a través de operaciones encubiertas, asesinatos selectivos y ataques a la infraestructura militar profunda, alterando la noción tradicional de frente y retaguardia.
¿Qué sucedió exactamente con el general Sarvarov?
El teniente general Fanil Sarvarov, de 56 años, falleció a causa de las heridas sufridas tras la detonación de un artefacto explosivo en su automóvil.
Sarvarov se desempeñaba como jefe de la Dirección de Adiestramiento Operativo del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas rusas, una posición de relevancia en la estructura de mando.
La portavoz del Comité Investigador de Rusia, Svetlana Petrenko, confirmó el deceso y el carácter deliberado del ataque.
Los investigadores están siguiendo numerosas líneas de investigación respecto al asesinato. Una de ellas es que el crimen fue orquestado por los servicios de inteligencia ucranianos”, declaró Petrenko.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, indicó que el presidente Vladimir Putin fue informado del hecho de inmediato.
Un patrón recurrente: otros generales blancos de ataques
La muerte de Sarvarov no es un hecho aislado. Se inscribe en una serie de ataques dirigidos contra altos mandos rusos:
En agosto de 2024, el teniente general Igor Kirílov, jefe de las fuerzas de protección nuclear, biológica y química del ejército ruso, murió por una bomba oculta en un scooter eléctrico cerca de su edificio de apartamentos. En el ataque un asistente también falleció.
Un ciudadano uzbeto fue arrestado y acusado de actuar para el servicio de seguridad ucraniano (SBU), el cual se atribuyó la responsabilidad. Putin calificó este asesinato como un “gran error” de las agencias de seguridad rusas.
En abril, el teniente general Yaroslav Moskálik, subjefe del departamento operativo principal del Estado Mayor, fue asesinado por un dispositivo explosivo colocado en su automóvil, estacionado cerca de su residencia en las afueras de Moscú. Un sospechoso fue detenido rápidamente.
Días después, el presidente ucraniano Volodímir Zelensky, sin nombrar a Moskálik, mencionó haber recibido un informe sobre la “liquidación” de altas figuras militares rusas, añadiendo que “la justicia inevitablemente llega”.
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La respuesta de Ucrania y el contexto de la guerra no convencional
Ucrania no se ha pronunciado sobre el ataque a Sarvarov. Históricamente, tras casi cuatro años de invasión a gran escala, las autoridades ucranianas han reclamado la responsabilidad por algunos ataques dentro de Rusia y se han negado a comentar sobre otros.
Esta ambigüedad forma parte de una estrategia militar más amplia. Al enfrentarse a un ejército ruso más numeroso y mejor equipado, Ucrania ha buscado cambiar el curso del conflicto mediante tácticas asimétricas y ataques en puntos inesperados:
- Incursiones terrestres: En agosto de 2024, fuerzas ucranianas realizaron una sorpresiva incursión en la región rusa de Kursk, una acción que, aunque finalmente repelida, logró distraer recursos militares rusos y elevar la moral ucraniana.
- Guerra naval: Ucrania ha lanzado repetidos ataques con drones marinos y misiles contra la Flota rusa del Mar Negro, forzando su reubicación y limitando el alcance de sus operaciones.
- Ataques a bases aéreas: En junio, enjambres de drones lanzados desde camiones atacaron bases de bombarderos de largo alcance en Rusia. Ucrania afirmó haber dañado o destruido más de 40 aeronaves, aunque Moscú minimizó el daño.
La guerra más allá del frente: acusaciones de sabotaje en Europa
Este escenario de acciones encubiertas y ataques selectivos no se limita al territorio de Rusia y Ucrania. Altos funcionarios occidentales han acusado a Rusia de orquestar una campaña de desestabilización lejos del campo de batalla, incluyendo decenas de incidentes de sabotaje y desinformación en suelo europeo.
El objetivo alegado sería socavar el apoyo público y político a Ucrania en sus naciones aliadas. Moscú ha negado sistemáticamente estas acusaciones.
Este intercambio de operaciones en la sombra subraya cómo el conflicto se ha expandido hacia una dimensión de seguridad híbrida, donde las explosiones en una calle moscovita y los actos de sabotaje en una fábrica europea pueden ser parte de un mismo tablero geopolítico complejo y extendido.
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