Donald Trump proclama éxito económico en su discurso anual mientras datos oficiales muestran alza en el desempleo y desaprobación ciudadana

Washington — En un mensaje a la nación emitido en horario estelar, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó un balance sólido del primer año de su segundo mandato, enfatizando una recuperación económica vigorosa bajo su liderazgo. Sin embargo, este relato choca frontalmente con indicadores oficiales recientes y sondeos de opinión que reflejan un deterioro en el empleo y una persistente desaprobación ciudadana, dibujando un escenario complejo y dividido para el país.

El discurso en la Casa Blanca

En un discurso de 20 minutos desde la Oficina Oval, el presidente Trump estructuró su mensaje alrededor de tres pilares centrales: la creación de empleo, la efectividad de los aranceles y los beneficios de una reforma fiscal histórica.

• El Empleo como estandarte: Trump afirmó que hay “más gente trabajando hoy que en cualquier otro momento de la historia de Estados Unidos”. Aseguró, además, que:

E cien por ciento de todos los puestos de trabajo creados desde que asumí el cargo han sido en el sector privado”.

• Defensa de los aranceles: El mandatario vinculó directamente el éxito económico con su política comercial, argumentando que ha logrado “miles de millones de dólares en inversiones” y que “gran parte de este éxito se ha logrado gracias a los aranceles”.
• Promesa de alivio fiscal: Dirigiéndose al futuro, destacó el “gran y magnífico proyecto de ley” de impuestos y gasto aprobado en julio, prometiendo que

El año que viene también verán los resultados de los mayores recortes fiscales de la historia de Estados Unidos”.

Su diagnóstico fue claro:

México

¿Donald Trump implementará más aranceles a México? Guajardo alerta sobre revisión del TMEC; México enfrentará presiones arancelarias

Estamos sacando a nuestra economía del borde de la ruina” y reduciendo los altos precios “muy rápidamente”.

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Contrastando con el optimismo presidencial, el informe más reciente de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos (BLS, por sus siglas en inglés), publicado el martes 16 de diciembre, presenta un indicador preocupante.

• La tasa de desempleo nacional aumentó al 4,6% en noviembre. Esta cifra representa el nivel más alto registrado en los últimos cuatro años, marcando una reversión significativa en la tendencia de empleo que el gobierno suele resaltar. Este dato objetivo es uno de los puntos de referencia más confiables para medir la salud del mercado laboral.

La perspectiva de los analistas

Expertos y encuestas amplifican la preocupación sugerida por los datos oficiales, señalando una brecha entre las promesas y los resultados percibidos por la ciudadanía.

Darrell West, investigador principal de la respetada Institución Brookings, declaró a Xinhua que la administración Trump “ha perdido de vista el objetivo más importante, que es mejorar la economía”.

El desempleo está aumentando y la inflación sigue siendo alta. Es una mala combinación para alguien que hizo campaña sobre esos temas”.

Anadió West.

• Caída en las Encuestas: Diversos sondeos confirman un declive en el apoyo popular. Una encuesta de Reuters/Ipsos publicada el 17 de diciembre muestra que la aprobación de Trump cayó al 39%, apenas un punto arriba de su calificación más baja del año. Paralelamente, NBC News reportó que su índice de aprobación es del 42%, una caída de 3 puntos desde abril, atribuida a que “los estadounidenses siguen preocupados por la inflación y los costes”.
• Crítica en medios conservadores: Un editorial del The Wall Street Journal publicado el martes argumentó que “los fracasos de Donald Trump en materia de asequibilidad le pasarán factura”, señalando que la economía, antes su tema fuerte, se ha convertido en uno de sus puntos más débiles ante los votantes.

El primer año del segundo mandato de Donald Trump se define por un contraste pronunciado. Por un lado, existe un relato presidencial de éxito, revitalización y políticas efectivas, comunicado directamente a la nación. Por el otro, una serie de indicadores económicos adversos y un consenso en las encuestas que reflejan descontento y preocupación económica entre la ciudadanía.

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