Arquidiócesis de Nueva Orleans pagará 230 millones de dólares a víctimas de abuso sexual
La arquidiócesis, declarada en bancarrota desde 2020, deberá cubrir al menos 230 millones de dólares y adoptar nuevas medidas de prevención y transparencia.
La arquidiócesis de Nueva Orleans deberá pagar al menos 230 millones de dólares a cientos de personas sobrevivientes de abuso sexual cometido por clérigos durante décadas, tras la aprobación de un acuerdo por parte de la jueza federal de bancarrotas Meredith Grabill, según confirmó The Associated Press (AP).
La decisión llega después de años de negociaciones y del testimonio directo de víctimas que compartieron experiencias dolorosas que continúan afectando su vida adulta.
El acuerdo atiende más de 500 reclamaciones e implica uno de los procesos más amplios de compensación por abusos dentro de la Iglesia católica en Estados Unidos.
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Una decisión marcada por testimonios de sobrevivientes
Este mes, varias víctimas hablaron ante la corte y describieron cómo los abusos que sufrieron en su infancia siguen teniendo efectos profundos. Sus relatos incluyeron dificultades de salud mental, afectaciones en la intimidad, problemas con sustancias y años de vivir con culpa injustificada.
“¿Por qué ha tomado tanto tiempo llegar a este punto y a un costo tan alto?”, preguntó Kathleen Austin, quien relató haber sido abusada cientos de veces durante su niñez y ver que el agresor permaneció activo en la Iglesia a pesar de que otros clérigos conocían los hechos.
Otros testigos expresaron que el proceso judicial es apenas un paso hacia una reparación mayor, mientras que algunos señalaron que el perdón es posible, pero no la eliminación del trauma.
Chris Naquin, quien comenzó a sufrir abusos a los cuatro años, dijo:
No creo que lo supere jamás. No hay cantidad de dinero en el mundo. Nunca tuve una infancia, y recién ahora estoy comenzando mi vida adulta a los 56 años.”
Billy Cheramie narró que sintió que su vida terminó el día en que fue abusado. Con los años logró perdonar, pero reconoció que la violencia lo llevó incluso a enlistarse en el Ejército para aprender a matar.
El matar no solucionó el dolor ni los recuerdos”, admitió.
Neil Duhon agregó que aún batalla con la idea del perdón y recordó que su agresor, el ex sacerdote Lawrence Hecker, cumple cadena perpetua tras declararse culpable de violación y secuestro agravado.
Este asunto jurídico tal vez termine, pero el trauma nunca terminará.”
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Cómo se llegó al acuerdo
La arquidiócesis se declaró en bancarrota en 2020, cuando comenzaron a acumularse las demandas. Con ello evitó litigar cada caso individualmente y centralizó el proceso bajo supervisión federal.
Sobrevivientes y sus representantes legales señalaron en la audiencia que ese proceso permitió a la Iglesia evadir cuestionamientos más directos sobre cómo manejó las acusaciones durante décadas, y cómo permitió que clérigos con denuncias creíbles continuaran en funciones.
La votación final entre los sobrevivientes, realizada en octubre, aprobó de manera contundente el plan de compensación.
Respuesta de la Iglesia y transición en el liderazgo
El arzobispo Gregory Aymond, quien encabeza la arquidiócesis y se aproxima a su retiro, escuchó los testimonios la semana pasada y expresó disculpas:
Estoy avergonzado por lo que ha sucedido en la Iglesia. Espero que los sobrevivientes hayan encontrado algún tipo de cierre, aunque sé que todavía hay mucho sufrimiento.”
La arquidiócesis atraviesa además un proceso de transición: en septiembre, el papa León XIV nombró al obispo James F. Checchio como arzobispo adjunto y sucesor designado de Aymond. No existe aún una fecha exacta para la jubilación del actual líder.
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Un precedente en prevención, transparencia y supervisión
El acuerdo no solo contempla compensaciones económicas. Incluye una serie de medidas institucionales destinadas a prevenir futuros abusos y mejorar la transparencia:
- Un sobreviviente tendrá un asiento en la junta interna que revisa las reclamaciones de abuso sexual.
- Un experto externo supervisará las políticas de prevención del abuso infantil.
- La arquidiócesis adoptará una carta de derechos de las víctimas.
- Habrá una línea directa entre sobrevivientes y el arzobispo para reportar conductas indebidas.
- Se abrirá un archivo público con documentos relacionados con abusos que no habían sido divulgados.
La investigación previa de la AP reveló que la arquidiócesis recurrió incluso a ejecutivos de los New Orleans Saints para manejar la crisis y contener el daño mediático, lo que generó controversia entre las víctimas y la comunidad.
Un cierre legal, pero no emocional
Aunque el acuerdo representa el final de un proceso de cuatro años dentro de los tribunales de bancarrota, las víctimas dejaron claro que la reparación económica no borra décadas de dolor ni sustituye la rendición de cuentas que consideran necesaria.
El sobreviviente Neil Duhon lo resumió ante la jueza:
El caso puede cerrar, pero lo que nos hizo nunca se irá.”
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