Liberan a 100 estudiantes nigerianos secuestrados, confirma gobierno y una fuente de la ONU
La liberación de 100 alumnos reabre el debate sobre la seguridad escolar en zonas rurales del estado de Níger.
La presidencia de Nigeria y una fuente de Naciones Unidas confirmaron la liberación de 100 estudiantes secuestrados el 21 de noviembre en el estado de Níger. Los menores, pertenecientes a la escuela católica St. Mary’s en Papiri, serán entregados el lunes a las autoridades locales, informó la ONU a la agencia AFP. El vocero presidencial, Sunday Dare, ratificó el rescate y señaló que continúan las operaciones de seguridad en la zona.
La liberación ocurre en medio de una creciente preocupación nacional e internacional por el aumento de secuestros masivos en escuelas nigerianas, fenómeno que volvió a escalar con el rapto de 303 estudiantes y 12 profesores durante un ataque armado ocurrido el viernes pasado, según cifras confirmadas por líderes comunitarios y organizaciones religiosas.
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Un ataque que reabrió una crisis nacional
La madrugada del viernes 21 de noviembre, hombres armados irrumpieron en el internado católico St. Mary’s, también ubicado en Papiri. Ingresaron a los dormitorios, sometieron al personal y se llevaron a cientos de estudiantes, en un nuevo episodio de violencia contra instituciones educativas.
Inicialmente, la Asociación Cristiana de Nigeria (CAN) habló de 215 estudiantes secuestrados, pero la cifra cambió tras un conteo directo en las instalaciones. El reverendo Bulus Dauwa Yohanna, presidente estatal de la organización, explicó que la actualización se produjo luego de una revisión completa del plantel.
Los responsables también capturaron a otros 88 estudiantes que intentaron huir, lo que elevó el total a 303 menores desaparecidos, además de 12 docentes.
Posteriormente, autoridades de Nigeria confirmaron que 50 de los 303 estudiantes lograron escapar entre el viernes y el sábado.
Estamos trabajando con el Gobierno y las agencias de seguridad para lograr que nuestros niños sean rescatados y regresen sanos y salvos”, declaró Daniel Atori, portavoz de la CAN en Níger.
¿Por qué operaba la escuela pese a alertas de seguridad?
Semanas antes del ataque, autoridades estatales habían solicitado suspender actividades escolares en la zona. Había informes de inteligencia que señalaban un aumento de amenazas y movimientos sospechosos de grupos armados.
Sin embargo, la escuela habría reabierto sin autorización, indicó el funcionario estatal Abubakar Usman. Las investigaciones buscan determinar por qué se retomaron las actividades y si hubo fallas de coordinación entre autoridades civiles y educativas.
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El trasfondo: una violencia que combina ideología y crimen
La región enfrenta dos fenómenos paralelos:
Boko Haram y su expansión
El grupo yihadista Boko Haram, cuyo nombre significa “los libros están prohibidos”, ganó notoriedad mundial tras el secuestro de 276 niñas en Chibok en 2014. Su objetivo declarado es instaurar un estado islámico y eliminar la educación considerada occidental.
Tras fracturas internas, el grupo ha tenido un resurgimiento. Muchos de sus combatientes se han alineado con una filial del Estado Islámico, lo que ha reforzado su capacidad operativa.
Los bandidos: la economía del secuestro
Paralelamente, actúan grupos de bandidos con motivaciones económicas. Están integrados en gran parte por antiguos pastores nómadas afectados por conflictos por recursos naturales.
Secuestrar estudiantes se ha convertido en una de sus principales fuentes de ingreso. Estas organizaciones, según analistas, generan un número de víctimas similar al provocado por grupos yihadistas.
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Por qué las escuelas son objetivos frecuentes
Los ataques contra instituciones educativas responden a razones estratégicas que han sido documentadas por autoridades locales, organismos internacionales y expertos en seguridad. Entre los factores más relevantes destacan:
- Alto impacto mediático: Un secuestro masivo llama la atención nacional e internacional de inmediato.
- Ganancias elevadas: Cientos de rehenes en un solo operativo permiten exigir rescates millonarios.
- Baja protección: UNICEF señala que solo 37% de las escuelas en los diez estados con mayor conflicto cuentan con sistemas de alerta temprana.
- Ataques nocturnos y alta movilidad: Utilizan motocicletas y, en ocasiones, uniformes militares falsos para confundir a la población y escapar rápidamente.
Expertos advierten sobre una posible colaboración táctica entre bandidos y grupos yihadistas, lo que podría aumentar la complejidad de los operativos de rescate en la región.
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