ESTADOS UNIDOS.- Las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino ahora podrán incluir tests del virus del papiloma humano (VPH) autoadministrados, de acuerdo con las directrices actualizadas publicadas este jueves por la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer.

La organización difundió que estas pruebas, respaldadas por aprobaciones recientes de la FDA, buscan facilitar el acceso a los estudios periódicos y ofrecer una alternativa al examen con espéculo, indicó NBC.

Esta información proviene del documento oficial y de especialistas citados en su presentación.

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La actualización marca un cambio importante en la prevención del cáncer cervical, una enfermedad cuya incidencia ha disminuido desde la década de 1970 gracias a la vacunación y a mejoras en la detección.

Sin embargo, más del 20% de las mujeres en Estados Unidos sigue sin estar al día con sus pruebas, según un estudio de JAMA Network Open, lo que refuerza la necesidad de métodos más accesibles.

¿Por qué ahora las pruebas de VPH son el método principal de detección?

El VPH es responsable de casi todos los casos de cáncer de cuello uterino. Existen más de 40 tipos capaces de infectar los genitales y 13 cepas de alto riesgo están directamente vinculadas al desarrollo del cáncer.

Las nuevas directrices consideran que el VPH es un indicador suficientemente preciso para reemplazar al tradicional Papanicolaou.

La investigadora de MD Anderson, Jane Montealegre, explicó:

“El VPH es un indicador tan claro del cáncer de cuello uterino que ahora sabemos que la prueba del VPH es la prueba del cáncer de cuello uterino. Esto ofrece más opciones a las mujeres”.

Mientras que una citología requiere un examen pélvico y extracción de células con espéculo, la prueba de VPH identifica directamente el virus, incluso antes de que las células presenten cambios.

¿Qué son las pruebas de VPH autoadministradas y cómo funcionan?

Desde 2024, la FDA ha aprobado tres pruebas autoadministradas de VPH, incluidas algunas que se realizan en una clínica y una diseñada para ser aplicada en casa.

Las características principales son:

• La paciente toma su propia muestra con un hisopo vaginal.
• Puede hacerlo en consultorio, en un baño privado o en un espacio acondicionado.
• En una de las pruebas aprobadas, la muestra puede enviarse por correo a un laboratorio.
• No requiere el uso de un espéculo.

El epidemiólogo de la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer, Robert Smith, señaló:

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“A la mujer se le daría un kit y podría ir a algún lugar, ya sea la sala de exploración o el baño, y recoger su propia muestra”.

El objetivo es facilitar el acceso a mujeres que evitan los exámenes tradicionales por incomodidad, falta de tiempo, barreras culturales o problemas de acceso a servicios médicos.

¿Cada cuánto deben realizarse las pruebas de detección?

Ambas entidades que emiten recomendaciones nacionales —la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer y el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF)— coinciden en que la prueba del VPH debe ser el método principal.

Prueba de VPH como método preferente: cada 5 años

Si el resultado es positivo, se realizan estudios adicionales.

• Citología (Papanicolaou) cada 3 años.
• Co-prueba (VPH + Papanicolaou) cada 5 años.

La diferencia entre ambas instituciones radica en la edad de inicio:

• La Sociedad Estadounidense contra el Cáncer recomienda empezar a los 25 años.
• El USPSTF, cuyas guías influyen en la cobertura del seguro, establece iniciar la prueba de VPH a los 30 años, y realizar Papanicolaou cada tres años de los 21 a los 29.

¿Las pruebas autoadministradas están cubiertas por el seguro?

Sí. Las pruebas de detección del cáncer cervical se encuentran cubiertas por la Ley de Cuidado de Salud Asequible. Montealegre anticipó que las versiones autoadministradas —al menos las realizadas en un entorno clínico— también estarán cubiertas, ya que la recomendación del USPSTF establece cobertura para la prueba primaria de VPH sin especificar el método de recolección.

Las directrices actualizadas aclaran que las mujeres pueden finalizar las pruebas a partir de los 65 años, siempre que:

• hayan tenido resultados negativos constantes y se hayan realizado pruebas con regularidad durante al menos 10 años.

Smith advirtió que muchas mujeres no cumplen con esta continuidad:

“Es importante que las mujeres comprendan que hay un historial que querrán tener cuando cumplan 65 años y que básicamente les dirá que es seguro dejar de hacerse pruebas”.

¿Qué se espera en el futuro de la detección del cáncer cervical?

La especialista Diane Harper, de la Universidad de Michigan, anticipó que con el tiempo los intervalos entre pruebas podrían aumentar:

“Tenemos datos que demuestran que, en una población con un alto índice de vacunación, se pueden realizar pruebas de detección cada 10 años, pero en Estados Unidos vamos por detrás”.

Las pruebas autoadministradas podrían acelerar esa transición al mejorar la participación en la detección oportuna.

Las nuevas directrices de la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer representan un avance importante en el acceso a la detección del cáncer de cuello uterino.

La posibilidad de realizar pruebas de VPH autoadministradas ofrece mayor comodidad, incrementa el acceso y refuerza la prevención en una enfermedad donde la detección temprana es clave.

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Aunque la transición entre métodos puede variar según edad y aseguradoras, el consenso médico señala que la prueba de VPH es ahora el método principal para proteger la salud cervical.